LD (EFE) En respuesta al anuncio del fin de la lucha armada del Ejército Republicano Irlandés (IRA), el Gobierno británico inició este viernes el desmantelamiento de una torre de vigilancia militar en el condado fronterizo de Armagh, en el sur del Ulster.
El Ejecutivo de Londres también ha indicado que publicará próximamente una versión actualizada de su programa de "normalización de las medidas de seguridad", uno de los puntos incluidos en los "Acuerdos del viernes santo" (1998) para completar la desmilitarización de la provincia. Fuentes oficiales añadieron que las autoridades competentes abordarán, además, una reforma de la legislación antiterrorista vigente con vistas a permitir la vuelta de los paramilitares que se encuentras fugados.
Todos esas iniciativas se interpretan como gestos de buena voluntad por parte de Londres en respuesta a la decisión del IRA de abandonar definitivamente las armas y perseguir sus objetivos -la reunificación de la isla de Irlanda- por medios pacíficos y democráticos. El ministro británico para el Ulster, Peter Hain, indicó también que, durante los próximos meses, tratará de rescatar otras iniciativas que se abandonaron en 2003 ante la imposibilidad de restaurar la autonomía de la provincia.
Mientras tanto, los Gobiernos británico e irlandés han iniciado contactos informales para analizar la posición de los partidos unionistas tras la declaración del IRA y las perspectivas de sentar en la mesa de negociación a las partes enfrentadas. No obstante, Hain consideró que los unionistas, en particular el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) -que lidera el reverendo radical Ian Paisley-, no hablarán con el Sinn Fein hasta que haya pruebas sólidas del desarme de su brazo armado, el IRA.