
LD (EFE) El Ejército estadounidense emprendió una ambiciosa operación bélica en la ciudad iraquí de Ramadi, apenas un día después de que unos cuatrocientos terroristas tomaran sus calles por asalto durante horas. El despliegue a gran escala, bautizada como "Caña", es la quinta que unidades de los cuerpos de "marines" emprenden contra grupos de terroristas.
Más de trescientos soldados, apoyados por unos doscientos policías iraquíes, han tomado posiciones en la urbe desde el amanecer de este viernes. En un comunicado de prensa, el mando militar explicó que "esta ofensiva tiene como objetivo extender el orden y la estabilidad en las provincias del oeste de Irak antes del quince de diciembre para que los ciudadanos puedan votar en las elecciones parlamentarias".
Ramadi, urbe ubicada a unos cien kilómetros al oeste de Bagdad, fue escenario el jueves de un asalto terrorista en el que participaron cerca de 400 hombres enmascarados y dotados con armas ligeras y lanzagranadas tipo "ARPG". Los criminales irrumpieron en diversos edificios oficiales, pasearon con tranquilidad por las calles y lanzaron varios proyectiles contra puestos militares estadounidenses antes de retirarse por su propio pie, según los testigos.
Pese a que la acción fue grabada y divulgada a través de varias cadenas de televisión, el mando militar de EEUU en Ramadi negó la operación terrorista y admitió sólo que algunos proyectiles habían caído en la zona, pero sin causar víctimas ni daños.
