LD (EFE) Los presidentes de Sudán, Omar Al Bachir, y Chad, Idriss Deby, firmaron en Trípoli (Libia) un acuerdo de paz que debe permitir la pacificación de la conflictiva región sudanesa de Darfur. El presidente libio, Muamar Gadafi, convocó a una mini-cumbre en la que también participaron el presidente en ejercicio de la Unión Africana (UA), el congolés Denis Sassu Ngueso, y los jefes de Estado de Burkina Faso, Blaise Campaore, y Centroáfrica, Francoies Bozizé.
Lo más importante del acuerdo es que los dos gobiernos se comprometen a no llevar a cabo ningún acto de hostilidad contra el otro, pacificar sus fronteras y no prestar asistencia a los grupos rebeldes.
Chad había acusado a Sudán de sostener la rebelión chadiana constituida por desertores de sus Fuerzas Armadas refugiados en Darfur, desde donde llevaban a cabo incursiones militares, según las autoridades de Yamena. Por su parte, los sudaneses acusaron a Chad de violar sus fronteras occidentales y atacar una guarnición en Darfur, provincia en la que desde 2003 el régimen de Jartum se enfrenta a una verdadera guerra civil.
El acuerdo será supervisado por una comisión ministerial presidida por Libia, país que ofreció en esta mini-cumbre una "fuerza de paz" que se instalará en la frontera entre los dos beligerantes. En la alocución que puso término a la mini-cumbre, el líder libio condenó la acción de los grupos rebeldes en el Darfur sudanés, afirmando que "hay que demostrarles que no se puede conseguir nada con el uso de las armas".