LD (EFE) La cadena de televisión árabe Al-Yazira ha informado de que al menos doce policías iraquíes han muerto al momento en que trataban de desactivar una bomba colocada por terroristas en una parte del oleoducto de Kirkuk, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad.
Según explicó la cadena qatarí, la Policía local fue avisada de la colocación del artefacto por varios trabajadores que realizaban labores de inspección. Inmediatamente, una dotación se trasladó al lugar y trató de desactivarla. Sin embargo, por momentos desconocidos la bomba explotó.
Kirkuk es el centro de la importante industria petrolera iraquí y en ella conviven árabes, turcomanos y kurdos. Los terroristas han llevado a cabo numerosos atentados contra las instalaciones petroleras iraquíes en un intento de bloquear la principal fuente de ingresos del país.
En Bagdad, una bomba colocada en una carretera de la zona de Alqanat explotó al paso de un convoy militar estadounidense provocando la explosión de un camión cisterna cargado con combustible. Fuentes del Ministerio del Interior iraquí confirmaron la fuerte explosión en la zona pero dijo no tener informaciones sobre posibles víctimas.
