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Todos los líderes occidentales excepto Zapatero condenan los ataques terroristas de Hezbolá sobre Israel

Los líderes del G8 han pedido la liberación de los soldados secuestrados por los terroristas de Hezbolá y el final de sus ataques terroristas contra Israel. Desde George Bush a Chirac pasando por Blair, Merkel, Koizumi, Putin o Prodi han coincidido en la necesidad de aplicar la resolución 1559 de la ONU que reclama la retirada siria del Líbano y el desarme de todos los grupos terroristas, incluida Hezbolá. El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ha dicho que el agresor en la actual crisis es Hezbolá y que por tanto "Israel tiene derecho a defenderse". Solo Zapatero ha arremetido contra Israel y le ha acusado de "imponer el orden unilateralmente". Hubo dos personas que han coincidido con las críticas del presidente español: Hugo Chávez y Fidel Castro.

Los líderes del G8 han pedido la liberación de los soldados secuestrados por los terroristas de Hezbolá y el final de sus ataques terroristas contra Israel. Desde George Bush a Chirac pasando por Blair, Merkel, Koizumi, Putin o Prodi han coincidido en la necesidad de aplicar la resolución 1559 de la ONU que reclama la retirada siria del Líbano y el desarme de todos los grupos terroristas, incluida Hezbolá. El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ha dicho que el agresor en la actual crisis es Hezbolá y que por tanto "Israel tiene derecho a defenderse". Solo Zapatero ha arremetido contra Israel y le ha acusado de "imponer el orden unilateralmente". Hubo dos personas que han coincidido con las críticas del presidente español: Hugo Chávez y Fidel Castro.
L D (EFE) De entre todos los líderes occidentales que han condenado al grupo terrorista Hezbolá, destaca el ministro francés del Interior. Nicolas Sarkozy ha dicho que el agresor en la actual crisis en Oriente Medio es el grupo terrorista libanés Hezbulá y que por tanto "Israel tiene derecho a defenderse", pero pidió al Estado judío "sangre fría".
 
"En la actual situación hay un agresor y es Hezbolá, que se comporta de forma inverosímil", ya que con su acción amenaza la integridad y la independencia a la que tiene derecho el Líbano, ha dicho Sarkozy en una entrevista a la cadena de televisión TF1. También ha subrayado que Irán, sobre el que señaló sus "vínculos" con Hezbolá, con esta crisis "se pone un poco más al margen de la comunidad internacional. El número dos del Gobierno francés ha indicado que "la situación es dramática porque hay un riesgo de escalada", y junto a la crisis iraquí, este conflicto en Oriente Medio es la cuestión fundamental en la situación internacional.
 
Por su parte, el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, el socialista Javier Solana, ha asegurado en Beirut que la UE está tratando de encontrar una solución a esta "guerra sin lógica". En declaraciones a la prensa, tras reunirse con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, Solana ha subrayado que hay que actuar conforme a la legalidad internacional y que las provocaciones no son aceptables.
 
Los países del G-8 coinciden en pedir el desarme de Hezbolá
 
Los países del Grupo de los Ocho (G8) han aprobado este domingo una "declaración unánime" sobre la crisis en Oriente Medio. Según el presidente de Francia, Jacques Chirac, los líderes han coincidido en la necesidad de aplicar la resolución 1559 de Naciones Unidas que reclama la retirada siria del Líbano y el desarme de todos los grupos terroristas, incluida Hezbolá. También han pedido la liberación de los soldados secuestrados por los terroristas de Hezbolá y el final de sus lanzamientos de cohetes contra Israel. "Es totalmente inaceptable que un gobierno no tenga plena autoridad sobre la totalidad de su territorio", dijo el presidente francés en relación a Líbano, lo que a su juicio constituye un importante factor de desestabilización.
 
Según Chirac, en la declaración los líderes del G8 recomiendan que se aplique en su totalidad y en el plazo más breve la resolución 1559 de Naciones Unidas, que reclama la retirada siria del Líbano y el desarme de todas los grupos terroristas, incluida Hezbolá. Al referirse al final del lanzamiento de los cohetes contra Israel, Chirac advirtió que es igual que sean los que se lanzan desde Líbano o los que se arrojan desde Gaza.

"El objetivo del G8 era poner fin a la escalada", ha dicho Chirac, y "la declaración indica a la vez nuestra reprobación y nuestra voluntad de estabilizar la situación y conseguir un alto el fuego duradero tanto en Gaza como en el Líbano". Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha confirmado a la prensa la aprobación de la declaración y ha dicho que es un "fuerte mensaje con un claro contenido político".
 
El conflicto en Oriente Medio ha condicionado la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho, cuya primera jornada de trabajo ha finalizado este domingo. Desde este sábado y durante todo este domingo, las diferencias entre los Estados se hicieron patentes e incluso se temió que no hubiera una declaración final.

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