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Tony Blair y Bertie Ahern presentan un plan en dos fases para restaurar la autonomía en Irlanda del Norte

En una ceremonia a celebrarse en Armagh, en el sur del Ulster, los primeros ministros de Irlanda del Norte y del Reino Unido, Bertie Ahern y Tony Blair, respectivamente, presentarán un plan para restaurar la autonomía norirlandesa suspendida en octubre de 2002 tras detectarse un red de espionaje montada por el IRA en el Parlamento de Stormont. La propuesta de los Gobiernos de Londres y Belfast contempla la restauración en dos fases. El punto final es impulsar el paralizado proceso de paz aunque, el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Partido Unionista del Ulster (UUP), tercera fuerza política, consideran prematura la restauración total por la continua actividad paramilitar y delictiva del IRA.

En una ceremonia a celebrarse en Armagh, en el sur del Ulster, los primeros ministros de Irlanda del Norte y del Reino Unido, Bertie Ahern y Tony Blair, respectivamente, presentarán un plan para restaurar la autonomía norirlandesa suspendida en octubre de 2002 tras detectarse un red de espionaje montada por el IRA en el Parlamento de Stormont. La propuesta de los Gobiernos de Londres y Belfast contempla la restauración en dos fases. El punto final es impulsar el paralizado proceso de paz aunque, el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Partido Unionista del Ulster (UUP), tercera fuerza política, consideran prematura la restauración total por la continua actividad paramilitar y delictiva del IRA.
LD (EFE) El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y su colega británico, Tony Blair, presentan en Armagh (sur del Ulster) un plan encaminado a restaurar la asamblea autónoma norirlandesa. La propuesta de ambos mandatarios pretende acometer en dos fases la restauración de la autonomía de la provincia, suspendida desde octubre de 2002.
 
La primera comenzaría el próximo quince de mayo con la concesión de poderes a los 108 parlamentarios de la suspendida Asamblea de Irlanda del Norte, quienes tendrán seis semanas para elegir un Ejecutivo de poder compartido. Si los diputados no son capaces de llegar a un acuerdo, el Gobierno británico podría entonces introducir una nueva legislación que permita suspender de nuevo la Asamblea de Belfast durante la siempre conflictiva temporada estival de marchas protestantes.
 
No obstante, Londres y Dublín volverían a activar en septiembre el Parlamento de Stormont y darían a los asamblearios hasta el veinticuatro de noviembre para tratar de formar un Ejecutivo definitivo. En caso de que esa opción también fracasase, los Gobiernos podrían abandonar indefinidamente sus esfuerzos negociadores, lo que agravaría aún más la parálisis que sufre el proceso de paz.
 
El mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Partido Unionista del Ulster (UUP), tercera fuerza política, se han mostrado hasta ahora partidarios de aplicar las propuestas de los dos Gobiernos, pues ambos consideran prematura la restauración total de la autonomía por la continua actividad paramilitar y delictiva del IRA. Por contra, el Sinn Fein y el moderado nacionalista Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) -segunda y cuarta formación, respectivamente- insisten en que el citado plan debilita el acuerdo del Viernes Santo (1998) y creen que los parlamentarios unionistas podrían usar su superioridad numérica para bloquear la formación de un Ejecutivo de poder compartido.

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