LD (EFE) El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y su colega británico, Tony Blair, presentan en Armagh (sur del Ulster) un plan encaminado a restaurar la asamblea autónoma norirlandesa. La propuesta de ambos mandatarios pretende acometer en dos fases la restauración de la autonomía de la provincia, suspendida desde octubre de 2002.
La primera comenzaría el próximo quince de mayo con la concesión de poderes a los 108 parlamentarios de la suspendida Asamblea de Irlanda del Norte, quienes tendrán seis semanas para elegir un Ejecutivo de poder compartido. Si los diputados no son capaces de llegar a un acuerdo, el Gobierno británico podría entonces introducir una nueva legislación que permita suspender de nuevo la Asamblea de Belfast durante la siempre conflictiva temporada estival de marchas protestantes.
No obstante, Londres y Dublín volverían a activar en septiembre el Parlamento de Stormont y darían a los asamblearios hasta el veinticuatro de noviembre para tratar de formar un Ejecutivo definitivo. En caso de que esa opción también fracasase, los Gobiernos podrían abandonar indefinidamente sus esfuerzos negociadores, lo que agravaría aún más la parálisis que sufre el proceso de paz.