
LD (EFE) El Ministerio del Interior y la Policía de Irak han confirmado que dos coches-bomba colocados por terroristas han explotado casi simultáneamente en una de las principales avenidas del lujoso barrio de Al-Yaderiya, muy cerca de la "zona verde" de Bagdad. El atentado, que tuvo como objetivo un convoy policial iraquí compuesto por ocho vehículos, se ha saldado con trece personas muertas.
En Tikirti, otro coche-bomba explotó dejando heridas a veinte personas, varias de ellas en estado grave. Según fuentes de la Policía local y varios testigos, el atentado pudo ser responsabilidad de un terrorista suicida que estrelló el vehículo contra un cuartel de los servicios de información militar estadounidense, situado en uno de los palacios del depuesto dictador iraquí Sadam Husein.
En medio de ese clima de terror, el Gobierno de Damasco ha calificado de infundada la acusación expresada por Irak de que parte de los coches-bomba que estallan en territorio iraquí se preparan en suelo nacional sirio. La recriminación fue divulgada el miércoles pasado por el Ministerio iraquí de Interior a través de un comunicado en el que denunció que un ciudadano de su país fue capturado cuando viajaba a Siria en un automóvil que iba a ser cargado de explosivos.
