LD (EFE) Al menos 16 policías han muerto y otros 16 resultaron heridos en un atentado perpetrado este lunes contra una comisaría en la región noroccidental de Xinjiang. Dos camiones irrumpieron en un puesto de control fronterizo en la ciudad de Kashi y sus ocupantes lanzaron dos granadas a la comisaría, según la misma información.
Los dos conductores de los vehículos fueron detenidos tras el ataque. En Xinjiang, región habitada por pueblos de religión musulmana emparentados con los de Asia Central, operan grupos que reivindican un "Turkestán Oriental" independiente y que, según el régimen comunista chino, son una de las principales amenazas a la seguridad de los Juegos Olímpicos que comienzan el próximo viernes.
A finales de junio un autoproclamado "Partido Islámico de Turkestán" reivindicó en un vídeo la autoría de cinco atentados cometidos en los últimos meses en China -entre ellos dos contra autobuses públicos- y amenazó a los JJOO de Pekín, aunque las autoridades chinas restaron credibilidad a esas amenazas.
El 1 de agosto, el régimen comunista chino reconoció que los sabotajes por parte de grupos terroristas uigures, etnia mayoritaria en Xinjiang, son mínimos, a pesar del masivo despliegue de seguridad durante los Juegos Olímpicos para prevenir un ataque por parte de estos grupos.