
LD (EFE) Uno de los representantes del gran ayatolá Ali al Sistani, máxima autoridad religiosa chií de Irak, fue asesinado por un grupo de terroristas fuertemente armados en un barrio del sur de Bagdad, informó este sábado el Ministerio iraquí de Interior.
El representante, al que la fuente no identificó, viajaba en compañía de dos guardaespaldas por el distrito meridional de Al-Dura cuando los desconocidos le acribillaron a balazos. Ningún grupo terrorista se ha responsabilizado hasta el momento del atentado.
El secretario general de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak (ASRII), principal grupo político chií de Irak, Abdel Aziz al Hakim, denunció que grupos suníes habían comenzado una abierta campaña de acoso y eliminación de los chiíes.
Los suníes, que suponen el veinte por ciento de la población iraquí, ejercieron el poder durante la dictadura de la derrocado presidente Sadam Husein. Tras la caída del tirano, los chiíes, que representan el 58 por ciento de la población, se colocaron a la cabeza del Estado. En los meses previos a la invasión estadounidense de Irak, los expertos advirtieron de que, sin una buena planificación de la posguerra, el país podría embarrarse en una guerra civil.
