L D (Agencias) El anuncio del nombramiento de Villepin se produjo minutos después de que Raffarin abandonara el Elíseo tras presentar su dimisión a Chirac, que la había aceptado y le despidió con un largo apretón de manos ante las cámaras, informa Efe.
Además de Villepin, entre los nombres que más sonaban para reemplazar a Raffarin figuraban el presidente de la conservadora UMP, Nicolás Sarkozy, y la titular de Defensa, Michele Alliot-Marie. La decisión de Chirac de optar por Villepin, considerado como uno de los "delfines" del presidente, encarna una cierta continuidad y permite al jefe del Estado conservar sus prerrogativas en los 22 meses que le quedan en el Elíseo.
Según ha trascendido, Sarkozy podría ser nombrado ministro de Interior, cargo en el que se destacó durante casi dos años, manteniendo su liderazgo al frente de la UMP, y sería también "número dos" del Gobierno y ministro de Estado.
En este sentido, el presidente de la gobernante y conservadora UMP, Nicolas Sarkozy, confirmó que baraja incorporarse al Gobierno del recién nombrado primer ministro, Dominique de Villepin, al asegurar que asumirá sus "responsabilidades" y su "deber".
Añadió: ¿Qué diríais si decidiese mirar como el barco se hunde?". Esa afirmación provocó una salva de aplausos entre los diputados de la UMP, algunos de los cuales le habían lanzado previamente "¡no vayas!", poco después de saberse que era Villepin el elegido por el presidente francés.
Antes de difundirse el rumor de que Sarkozy será además el "número dos" del Gobierno, muchos diputados de la UMP, que no aprecian el hecho de que Villepin nunca haya afrontado una elección, habían amenazado con no votar la confianza al nuevo Gobierno.
La esperada decisión de Sarkozy de unirse al equipo de Villepin es "unánimemente apreciada por los diputados" de la UMP, que le recibieron con una ovación de varios minutos, señaló la portavoz de esta formación política, Valérie Pécresse.