L D (EFE) Un portavoz oficial de la Presidencia del Ejecutivo hizo esta primera valoración tras conocer que los primeros datos tras el cierre de los colegios electorales en Francia apuntaban a la victoria del "no".
El portavoz señaló que la Constitución europea ha sido ya aprobada por nueve países, entre ellos España, Alemania y Austria, y debe continuar el proceso de ratificación previsto en el propio texto constitucional. Fuenets del Gobierno recordaron que la propia Constitución europea incluye un mecanismo de evaluación de los resultados finales en el otoño de 2006 para adoptar las decisiones que se consideren oportunas.
Para el Ejecutivo, "el camino correcto" ante el texto constitucional europeo es el que ha emprendido España, al validarla en referéndum, mientras que considera que en el resultado francés podrían haber influido "elementos de política interna y de duda o pesimismo sobre el estado del país". "Unos elementos que no son compartidos por los españoles", según la fuente citada.
El Gobierno ha aprovechado esta primera valoración para "vender" sus logros: "Una España fuerte económica, política y socialmente sigue apostando por Europa como lo expresaron masivamente sus ciudadanos en el referéndum del 20 de febrero y la mayoría de las fuerzas políticas en el Parlamento".
El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, lamentó "profundamente" el rechazo del pueblo francés al Tratado constitucional, pero subrayó que la agenda de la construcción europea "sigue adelante" y consideró "importante" cerrar en junio un acuerdo sobre el reparto de fondos.
El resultado de la consulta francesa, dijo, no ha sido un "no a Europa", sino la respuesta a un conjunto de problemas y miedos internos de Francia.