Esperanza Aguirre sigue desvelando las líneas maestras de su programa electoral. Junto a las políticas liberales en las que enmarca su discurso económico, su otra gran bandera para revalidar la confianza de los madrileños el próximo 22 de mayo es la sanidad, y a ella se ciñó este viernes, en pleno ecuador de la campaña.
Lo primero que hizo la candidata fue desmentir, por enésima vez, que vaya a instaurar el copago: "La sanidad madrileña seguirá siendo universa, gratuita y de máxima calidad", enfatizó. Por ello, aseguró que "mentir sobre algo tan serio como la sanidad es injusto, ruin e inmoral", en referencia a las acusaciones del PSOE.
Partiendo de esta base, Aguirre informó de que pretende hacer en la venidera legislatura tras una reunión con profesionales del ramo en Arganda del Rey. Y, para empezar, anunció que se pondrán en marcha tres nuevos hospitales, que se están construyendo ya en Torrejón de Ardoz, Mostoles y Collado Villalba.
El equipo de la presidenta explica que, pese a lo ajustado del presupuesto, el Gobierno quiere que Sanidad sea la consejería menos afectada, de ahí que se pretende mejorar la atención a los pacientes crónicos y, en concreto, a los que padecen diabetes, hipertensión, enfermedades respiratorias y Alzehimer.
Y, como no, otro de sus anuncios estrella: la libre elección de médico y enfermero, al igual que centro hospitalario.
Desde que Aguirre tomó el bastón de mando de la comunidad, se han construido 72 centros de salud más desde 2003 y se han impulsado 12 nueves hospitales, ocho de los cuales ya están en pleno rendimiento. Además, hay 3.300 médicos y 2.400 enfermeras más en el sistema sanitario.