El pasado miércoles, el pleno municipal de Mollet del Vallés, en Barcelona, aprobó en pleno una subida de sueldos generalizada para la corporación municipal. Aunque la intención del alcalde, Josep Monrás, era incrementar sus retribuciones en un 32%, finalmente se acordó que ganara 65.000 euros anuales, 6.000 más que los 59.000 actuales. Mientras, los cargos de regidor coordinador y concejal a tiempo completo tendrían sueldos estipulados de 44.000 y 53.000 euros respectivamente.
La polémica medida se aprobó gracias al apoyo de CiU. ICV votó en contra mientras que PP y ERC se abstuvieron.
A la salida del Ayuntamiento, Monrás fue recibido por unos 300 indignados que se dedicaron a insultarle e increparle. También exigieron su dimisión. Además, le persiguieron durante todo el trayecto desde el ayuntamiento hasta el centro Cívico de Can Pantiquet, que según La Vanguardia, dura unos 25 minutos. Impasible y rodeado de policías locales, Monrás recorrió la distancia con todo su séquito.