Su apretada agenda como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno en las próximas generales –que ha de combinar con la de ministro del Interior, vicepresidente primero y portavoz del Gobierno- ha llevado a Rubalcaba hasta el País Vasco.
Antes de reunirse con la plana mayor de los socialistas vascos, Rubalcaba ha comparecido ante los medios de comunicación, a quienes ha confesado el "enamoramiento" que mantiene con los miembros del PSE.
Además, ha señalado que la "credibilidad de Bildu" –parece que la tuvo algún día para el ministro del Interior- "disminuye cada día que pasa sin pedir la disolución de ETA". Precisamente este domingo el diario El País publica una entrevista con el batasuno Garitano que señala que ahora no toca pedirle a ETA que se disuelva.
En este sentido, Rubalcaba ha insistido en que "Bildu tiene que hacer lo que tienen que hacer todos los partidos que están en instituciones democráticas que es la democracia y las reglas de la democracia", esto es, que con las pistolas no se puede participar en democracia, ha dicho Rubalcaba.
Además, ha señalado que "cuando uno ve cerca el final de ETA es importante no equivocarse en la lucha contra el terrorismo". Lo que no ha aclarado es qué entiende como un error en la lucha contra el terrorismo ahora que, como dice, el fin de ETA ya se ve. Se trata de una idea en la que ha insistido con vehemencia: "Vemos el final. Y cuando uno ve el final, uno no puede equivocarse en la lucha contra el terrorsimo y por eso no nos vamos a relajar. Porque veo cerca el final de ETA".
En este sentido, no ha señalado tampoco si los beneficios penitenciarios que están obteniendo algunos miembros de la banda terrorista responden también a esa estrategia de no relajación con los terroristas. Tampoco se lo han preguntado los periodistas presentes en la rueda de prensa.