Aparicio a Zapatero: "Los galápagos se enrocan y los conspiradores se encienden"

El exalcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, le ha contado hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cómo hizo su "sucesión tranquila" al frente de su ayuntamiento y le ha trasladado el error que cree que supone avanzar con mucha antelación que se renuncia a la reelección.

Nada más llegar al Congreso, Zapatero se ha detenido a charlar con un grupo de diputados del PP, entre los que se encontraban Federico Trillo, Rafael Merino, Fernando López-Amor y el propio Aparicio.

Ha sido una conversación de cerca de diez minutos en la que se ha compartido unas cuantas risas, pues, como ha reconocido Aparicio, "en una situación así no te vas a poner borde".

Sus propios protagonistas, a excepción de Zapatero, han contado después pormenores de la charla y han confirmado "el buen rollo" que ha prevalecido en todo momento.

Según los asistentes, el exministro de Trabajo ha relatado a Zapatero que, en su opinión, tras los casos de José María Aznar y de un antecesor en la propia alcaldía burgalesa, es un error anunciar con mucha antelación la decisión de no aspirar a la reelección.

Cuando una determinación de este calibre se da a conocer, por ejemplo, dos años antes de las elecciones, se debilita el equipo de gobierno correspondiente.

Aparicio, para ilustrar esta impresión, ha soltado la siguiente frase: "Los que están por afecto personal se desfondan, los galápagos se enrocan y los conspiradores se encienden".

Entre sonrisas, Aparicio ha recordado que él apostó para la sucesión por su número dos en el ayuntamiento, Javier Lacalle, y que trasladó a la opinión pública su elección a poco tiempo de los comicios, el suficiente para que el lugarteniente se fogueara y consolidara sus opciones.

La gestión fue discreta, ha proseguido Aparicio, evitando siempre las voces altas dentro del partido y siempre llevando él el control. De la renovación del Tribunal Constitucional, ni una palabra.