"En mis intervenciones nunca he llamado a las acciones violentas. Nunca". Estas palabras pertenecen a Arnaldo Otegi, quien ha vuelto este martes a sentarse en el banquillo de los acusados la Audiencia Nacional para ser juzgado por su intervención en un acto homenaje al preso etarra José María Sagarduy, que tuvo lugar el 9 de julio de 2005 en la localidad vizcaína de Amorebieta. A día de hoy, el exportavoz de Batasuna, en prisión preventiva desde 2009, sigue sin condenar el terrorismo de ETA.
Estos hechos ya fueron juzgados por la Audiencia Nacional –por un tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo en enero 2010- pero el Tribunal Supremo anuló la condena de dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo al estimar que la juez "prejuzgó" su culpabilidad cuando le preguntó si condenaba a la banda criminal y que, por lo tanto, no fue imparcial.
Durante su nueva intervención en la Audiencia Nacional, Otegi ha negado una vez más "homenajear" o "elogiar" al terrorista Gatza ya que según él sólo acudió como "referente máximo de la izquierda abertzale" a "un acto" para denunciar una "política penitenciaria cruel".
Sagarduy llevaba entonces 25 años en prisión cumpliendo condena por varios delitos terroristas, entre otros por un asesinato cometido en 1978.
Acto seguido, el proetarra ha declarado que fue a Amorebieta para solidarizarse con el preso porque la vida en la cárcel es "muy dura". Otegi ha manifestado que él acudió invitado a la convocatoria porque le parecía de "justicia reivindicar la libertad de un ciudadano que llevaba preso 25 años"; todo "un escándalo jurídico, político y humano", ha añadido.
"No soy fino jurista pero se realizó un acto denunciando la situación de un ciudadano de Amorebieta y pidiendo su libertad, yo no entiendo que eso sea un homenaje", recalcó el batasuno. Ni una sola referencia al pasado terrorista de Sagarduy, actualmente el libertad tras cumplir condena.
Posteriormente, en la exposición de sus conclusiones definitivas, la fiscal Blanca Rodríguez ha subrayado que ha quedado acreditado que Otegi hizo "loas" y "alabanzas" a un preso de ETA condenado por varios delitos terroristas traduciéndose esto en que el dirigente "está justificando los métodos violentos utilizados por ETA".
Sobre el hecho de que el ex portavoz de Batasuna haya dicho que es muy duro pasar siquiera 24 horas en la cárcel, la representante del Ministerio Fiscal se ha preguntado en voz alta: "¿Y no será más duro el peder a un familiar?, ¿no es más duro estar en el cementarlo que en la cárcel? Entendemos que sí".
La fiscal ha solicitado 18 meses de prisión para Otegi por elogiar a uno de los pistoleros de ETA. Además de la Fiscalía, las asociaciones Dignidad y Justicia y Foro Ermua, que ejercen la acusación popular, reclaman para Otegi dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Al inicio de la vista oral dichas acusaciones han retirado los cargos contra el proetarra por un delito de asociación ilícita.
En esta ocasión, el tribunal que juzga al dirigente proetarra estará formado por los magistrados Javier Gómez Bermúdez (presidente), Carmen Paloma González y Nicolás Poveda. El caso ha quedado visto para sentencia.