La popular Luisa Fernanda Rudi ha sido proclamada este miércoles presidenta de Aragón con el apoyo de los 30 diputados del PP y los siete del Partido Aragonés (PAR), con quien ha suscrito un acuerdo de gobernabilidad para los próximos cuatro años.
Rudi (Sevilla, 1950), que se ha convertido en la primera mujer en presidir el Gobierno de Aragón, ha conseguido la investidura tras anunciar, en el debate de investidura que se ha celebrado en las Cortes de Aragón, un "plan de choque", basado en la austeridad, para reducir la deuda de la Comunidad y una profunda reforma de la administración, además de auditar las cuentas públicas. En concreto ha prometido una reducción del 25% en altos cargos, así como un 40% menos de asesores.
Antes de su proclamación, la presidenta del Grupo Socialista (22 diputados) en la cámara, Eva Almunia, ha vaticinado que Rudi tendrá un Gobierno "inestable" y ha advertido que hará una oposición "colaboradora" pero vigilante y exigente.
Chunta Aragonesista (CHA) e Izquierda Unida (IU), ambos con cuatro diputados cada uno, han rechazado la propuesta de Gobierno de la nueva presidenta porque representa "la derecha española más recalcitrante y neoliberal" y "una vuelta al pasado" con medidas "ultraliberales", y han avanzado una dura tarea de oposición.
La nueva presidenta tomará posesión de su cargo mañana en un acto que se celebrará en el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, con la presencia de los principales líderes del partido, entre ellos su presidente Mariano Rajoy. De esta forma, Rudi recupera para el Partido Popular el gobierno de la Comunidad autónoma después de tres legislaturas en las que el socialista Marcelino Iglesias lideró el Ejecutivo aragonés gracias a un pacto con el PAR, ahora socio imprescindible del PP.
Rudi, en su última intervención antes de que su proclamación, ha asegurado que aspira a liderar un gobierno "de todos y para todos" y ha vaticinado que cuando acabe esta VIII Legislatura estará en condiciones de decir, "con sentido de la responsabilidad", que en eso precisamente ha consistido su acción de Gobierno.
Una vez proclamada presidenta electa por el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, los diputados de su grupo le han aplaudido (no así los del PAR), y después ha recibido las felicitaciones de sus parlamentarios y de los del resto de grupos.
El portavoz del PAR, Alfredo Boné, ha advertido a Luisa Fernanda Rudi que el pacto no es un "cheque en blanco", sino "una UTE por el interés general de Aragón que debe trabajarse día a día". Tras garantizar "lealtad" para la gobernabilidad de Aragón y subrayar que el PP, como el resto de partidos, tendrán al PAR a su lado en todo lo que sea defender los intereses de Aragón, ha señalado, sin embargo, que no contará con su apoyo "para cualquier pretensión de limar lo aragonés"
La socialista Almunia ha reconocido la legitimidad del acuerdo del PP con el PAR, "bajo la supervisión y tutela del señor Rajoy", pero que no es, a su juicio, "en beneficio de los ciudadanos, ni siquiera en beneficio de la estabilidad", y, "mucho menos, un pacto público y transparente". "Usted no ha sido capaz de garantizar un gobierno fuerte precisamente cuando la situación más lo requiere", ha recalcado Almunia.
La portavoz de CHA, Nieves Ibeas, ha rechazado el programa de Rudi, porque representa "la derecha española más recalcitrante y neoliberal" y con su discurso se demuestra que llegan "tiempos muy duros que sólo van a beneficiar a quien más tiene".
Adolfo Barrena, portavoz de IU, le ha reprochado la "vuelta al pasado" que supondrá la aplicación de su programa de gobierno, que incluye "medidas ultraliberales y de derechas" que anuncian "más crisis y más desigualdad social".