Para el popular Javier Arenas es absolutamente impresentable la devolución de las competencias del Guadalquivir por parte de la Junta al Estado es un fracaso totalmente socialista puesto socialista fue el origen de la reclamación, la situación de recurso y finalmente, la devolución al Estado.
Se recordará que mientras se gestaba el nuevo estatuto andaluz saltó la petición socialista sobre la gestión exclusiva del río Guadalquivir, animada por el impulso de Izquierda Unida que la consideraba condición sine qua non para apoyar la operación estatutaria. Es decir, fue Manuel Chaves el presidente que ejerció el derecho de reclamación de la competencia.
Posteriormente fue otro gobierno socialista, en este caso el de Extremadura, el que elevó su recurso correspondiente ante el Tribunal Constitucional por considerar lesionados sus derechos constitucionales dado que el articulado del nuevo estatuto andaluz invadía sus competencias sobre una cuenca compartida (la cuenca del Guadalquivir afecta a Extremadura, Castilla la Mancha y Murcia, además de Andalucía).
Finalmente, el Tribunal Constitucional emitió un histórico fallo según el cual Extremadura llevaba razón y Andalucía no podía arrogarse la competencia exclusiva sobre el Guadalquivir.
Posteriormente, el PSOE andaluz y Manuel Chaves, en calidad de Ministro de Administraciones Públicas y vicepresidente tercero del gobierno de la nación, han buscado un encaje jurídico y político de esta sentencia para lograr mantener las competencias sobre el Guadalquivir, al menos, las económicamente importantes, en Andalucía. Pero Griñán y Chaves no se han puesto de acuerdo y las competencias han sido devueltas al estado: más de 500 millones de euros y más de 600 empleados.
Nadie pueda extrañarse de que Javier Arenas haya subrayado que el río Guadalquivir es un nuevo fracaso de la política socialista en Andalucía, que se suma al del paro y al de los ERE. Arenas consideró una «humillación» que Andalucía haya tenido que devolver al Estado las competencias sobre la gestión del Guadalquivir por no llegar a un acuerdo con el Gobierno central, y apuntó que la gestión de este asunto ha sido un «desaguisado extraordinario» de los ejecutivos socialistas «desde el principio al final».
"Y las víctimas—proclamó— son los funcionarios, los regantes y los andaluces, a los que nos suben los impuestos del agua todos los años". A juicio de Arenas, las competencias del Guadalquivir, como el paro y el escándalo de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) irregulares, "donde se han gastado mil millones de euros en amigos en vez de para los parados", son ejemplos "muy claros" del fracaso del PSOE en Andalucía.
De vueltas a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha anunciado en que ha asumido la gestión de la Demarcación del Guadalquivir tras haber revertido la Junta de Andalucía sus competencias al Gobierno central al no haber logrado un acuerdo sobre la transferencia de esta cuenca. La reversión de estas competencias autonómicas y la asunción de las mismas por la CHG se ha producido tras la entrada en vigor del correspondiente real decreto, publicado en BOE el 22 de octubre.
El Gobierno central y la Junta de Andalucía no lograron cerrar un acuerdo sobre el traspaso de competencias del Guadalquivir tras un periodo de más de seis meses, iniciado tras conocerse la sentencia del Tribunal Constitucional del 16 de marzo de 2011 que anuló un artículo del nuevo Estatuto de Autonomía andaluz que reclamaba para la comunidad autónoma competencias exclusivas sobre el Guadalquivir.
La CHG, en un comunicado, ha explicado que asume los medios personales y materiales traspasados a la Junta de Andalucía "para garantizar la continuidad en la gestión de la cuenca con la mayor normalidad posible".La CHG ha asumido los algo más de 630 trabajadores adscritos a este organismo, entre funcionarios y trabajadores laborales "cuyos derechos laborales quedan totalmente garantizados", ha asegurado el comunicado.