El cabeza de lista de CiU en las próximas elecciones generales, Josep Antoni Duran i Lleida, ha mostrado su "preocupación" por el alto número de inmigrantes que hay en Cataluña, ha criticado al ejecutivo de Zapatero y ha "tendido su mano" a quien gane los próximos comicios.
Duran, que se ha definido como un "político humanista", dice que no es racista porque constate un hecho cierto: "Que en Cataluña nacen más Mohamed que Jordi o José, nombres comunes catalanes y españoles". El político catalán agrega que esa cultura es distinta a lo que representa, y es "un esquema de respeto de los derechos humanos distinto".
Al líder de CiU le preocupa "el nivel de inmigración que hay en España, porque la inmigración ha de poderse integrar y, si no se integra, fallan los esquemas". En una entrevista en El Mundo, Duran matiza que no le preocupa "un inmigrante argentino o latinoamericano, porque sé que no va a entrar en un hospital diciendo que a su mujer no la atienda un hombre, ni a impedir que su hija se ponga un traje de baño y se bañe en una piscina pública". Lo que realmente le quita el sueño son "los colectivos de personas que no quieren integrarse y pretenden que sus costumbres prevalezcan contra los principios democráticos. Cuando las costumbres de algunos inmigrantes van en contra de la Constitución, no tienen cabida".
Con respecto a la polémica generada con los homosexuales, a los que recomendó que fueran al psicólogo, Duran no se retracta, aunque niega que haya dicho que la homosexualidad sea una enfermedad: "Yo no he dicho eso, no soy científico para saber si el cambio de sexo es posible. La homosexualidad no es ninguna enfermedad. Los homosexuales son personas tan dignas como los heterosexuales", asegura.
Además, Duran i Lleida ha criticado al PSOE, del que ha dicho que "le debería dar vergüenza utilizar la demagogia contra los recortes", y ha reafirmado sus críticas al PER: "Lo que no tiene sentido es que haya paro y al mismo tiempo haya que importar mano de obra extranjera para recoger el fresón de Lepe".