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Txapote desafía al tribunal mientras la viuda de Múgica se derrumba

En el juicio por el asesinato de José Javier Múgica los etarras han mantenido las directrices de la banda: no declarar, alegar torturas...

En el juicio por el asesinato de José Javier Múgica los etarras han mantenido las directrices de la banda: no declarar, alegar torturas...

Pese al cese definitivo de la "actividad armada" que la banda terrorista ETA anunció el pasado 20 de octubre, en la Audiencia Nacional –el tribunal encargado de juzgar los delitos de terrorismo- se sigue repitiendo una y otra vez la misma historia.

En el banquillo de los acusados, unos criminales que no reconocen la legitimidad del tribunal que los juzga y, por ello, lo desafían con constantes chulerías; en el otro lado de la Sala, las víctimas que narran juicio tras juicio con la voz quebrantada la pérdida de sus seres queridos; y, ante ellos, un tribunal de tres magistrados encargado de juzgar los hechos.

Un escenario que en nada ha variado pese a que los etarras hayan dicho que no volverán a matar. Este mismo contexto se ha vuelto a vivir este miércoles en la Audiencia Nacional donde se ha juzgado a los etarras Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', Andoni Otegi, Óscar Celarain y Juan Carlos Besance por asesinar al concejal de UPN en Leiza (Navarra), José Javier Múgica, el 14 de julio de 2001 con una bomba lapa que colocaron en su furgoneta.

Tanto Txapote como Otegi y Celarain se han negado a declarar ante el tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo. Como vienen siendo habitual, el exjefe etarra ha manifestado que "no iba a participar en ese circo" porque ya había dicho todo lo que tenía que decir mientras que el acusado Andoni Otegi se ha negado a ponerse de pie pese a que la juez le ha instado a hacerlo en repetidas ocasiones.

El único terrorista que ha declarado ha sido Juan Carlos Besance, que ha señalado a preguntas de su defensa que las declaraciones autoincriminatorias que realizó ante la Guardia Civil fueron realizadas bajo "torturas". Nada nuevo ya que ésta es la consigna utilizada por los miembros de ETA al ser juzgados por sus atentados.

Sin lugar a dudas, el momento más emotivo de la jornada lo ha protagonizado la viuda de Múgica, Adoración Zubeldia, quien ha narrado entre lágrimas cómo vio morir a su marido aquel 14 de julio después de oir la explosión de un vehículo.

"Salí al balcón y lo vi en una esquina, lo vi que estaba contra un arbusto y que se estaba quemando a la vez que la furgoneta", ha declarado. Asimismo, la viuda del edil de UPN ha explicado que su marido recibió "amenazas" antes de ser asesinado e incluso le dibujaron "pintadas con una diana" en la tienda de fotografía que regentaba, en la que además le entraron a robar.

"Nos quemaron la furgoneta, fue una pista de que ellos no querían que trabajásemos allí en el pueblo", ha añadido en otro punto de su intervención, en la que ha asegurado que su hijo podría haber sido víctima del atentado porque cogía el vehículo "muchas veces para ir a trabajar",

Además, Zubeldia ha explicado que tras el asesinato de su marido –que ETA reivindicó a través del diario Gara- tuvo que huir de su localidad, Leiza, y todavía a día de hoy, diez años después de que se produjera este terrible hecho, se encuentra bajo "tratamiento" psiquiátrico.

Tras esta primera sesión, el juicio se reanudará este jueves. El Ministerio Fiscal pide penas de entre 38 y 48 años de cárcel para los cuatro acusados por los delitos de asesinato terrorista, de tenencia y utilización de explosivos y un tercero de pertenencia a banda armada.

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