El presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, perdedor por 9 puntos de diferencia y primer perdedor socialista en las elecciones andaluzas, se arrogó el lunes el acierto de haberse negado a celebrar conjuntamente las generales y las autonómicas.
Griñán reconoce que su "treta" ha permitido el aplazamiento del resultado y que tal vez es una oportunidad de resurgimiento. Y dice que saber si el escándalo de los ERE han influido en su derrota es "una magnífica pregunta para un politólogo."
El reconocimiento del partidismo absoluto de la convocatoria electoral la expresa Griñán de este modo: "Yo hice lo que creo que debía hacer, y ahora parece que, quienes decían que era un error, también he leído que consideran que es un acierto, porque tenemos un espacio no sólo para recuperar, sino para ganar las elecciones".
Para Griñán hay una esperanza de que la diferencia de 9 puntos se reduzca un poco gracias a los votos de los residentes ausentes y a "volatilidad de los votos que ahora mismo hay en toda Europa".
Pero no reconoce la gravedad de los resultados. Al contrario, dice: "Nosotros hemos mejorado nuestra representación en el grupo socialista en el Congreso, donde antes era del 21% y ahora es de casi el 23%. Y en Almería, que es donde sacamos los peores resultados, tenemos un porcentaje de voto superior a la media nacional y superior al resultado del PSOE en 31 provincias de España", mostrando, de paso, de qué magnitud es el desastre obtenido a nivel nacional.
Por si fuera poco, presume Griñán de calma interna aunque, como se cuenta en los medios malagueños, se ha producido ya en Málaga la petición de dimisiones del expresidente de la Diputación, Salvador Pendón, uno de los que convocó por móvil a las concentraciones ante las sedes del PP el 13 de marzo de 2004, y de Diego Martín Reyes, que fue presidente de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Marbella, y cuya gestión terminó, como es sabido, con la mayoría absoluta del PP. Pero Griñán lo expresa de este modo: "No creo que vaya a haber tensiones internas, lo digo sinceramente, o por lo menos que sean relevantes", añadiendo que Andalucía es "la pieza clave del próximo congreso y de la recuperación del voto socialista en España". Ni una palabra de la jugada de Javier Arenas que ha conseguido que se celebre en Sevilla el congreso nacional del PP dos semanas antes de las celebración electoral de marzo de 2012.
Griñán se autoproclama "referente" de las políticas socialistas en España y anuncia que pedirá una entrevista a Rajoy. Pero cuando se le preguntó por la repercusión de los ERE en su derrota, dijo: "Ésa es una magnífica pregunta para un analista, un politólogo, una persona que haga una encuesta. Lo que tenía que decir, ya se ha dicho por parte del Gobierno andaluz".

