La inconsistencia intelectual y política no parece tener límites en el equipo de domina José Antonio Griñán. Además de haber oído a alguno de sus allegados la frase para la historia de la estulticia: "Hemos perdido las elecciones pero hemos ganado la campaña", el propio Griñán se embarra ahora en una exigencia de primarias a su partido para la elección de nuevo secretario general tras la derrota del pasado 20 N cuando fue él mismo, con Manuel Chaves, quienes impidieron que se celebraran primarias en Andalucía para elegir al nuevo secretario general.
Según Griñán, fue un "error" que Alfredo Pérez Rubalcaba no hubiera sido elegido candidato a las elecciones generales en unas elecciones primarias porque de ese modo hubiera ido más fortalecido a las elecciones pasadas. Pero olvida que entonces el PSOE nacional estaba representado por un secretario general no dimitido, José Luis Rodríguez Zapatero, que decidió, junto con los órganos del partido, la candidatura de Rubalcaba.
En su caso, sin embargo, Manuel Chaves había considerado pertinente presentar su dimisión como secretario general por lo que pudo abrirse un proceso natural de elecciones primarias dentro del PSOE andaluz, cosa a la que se opusieron tanto Chaves como Griñán dando paso al período de crisis interna que por más que trata de ocultar, existe y aflora de manera continua.
Por si fuera poco, nada parece indicar que José Antonio Griñán vaya a acometer unas primarias para elegir candidato del PSOE a las alecciones andaluzas, sino que, al contrario, prepara para el mes de diciembre su proclamación sin primarias.
El comité director del PSOE-A abre mañana un plazo de quince días que dará paso a su reunión del 17 de diciembre que culminará con la designación de Griñán como candidato no electo en primarias, según avanzó ayer la secretaria de Organización de los socialistas andaluces, Susana Díaz. La dirigente recordó el respaldo que logró Griñán en el comité federal del sábado y entre los secretarios provinciales del PSOE-A. Esto ha sido posible porque todos los dirigentes provinciales, incluso Chaves y Zarrías, se han conjurado para enterrar las diferencias y salvar el barco socialista en marzo de 2012.
Las fisuras siguen desmadejando al PSOE de Griñán
La primera es la de Alfonso Guerra que logró que Griñán se desvinculara de sus declaraciones. Guerra afirmó que no era una tragedia que el PSOE no ganara en Andalucía, haciendo premoniciones de tragedia sobre la siguiente cita electoral andaluza.
La segunda es la expectación que suscita la figura de Mar Moreno, sacrificada en el pacto Griñán Zarrías. Griñán, encarnizado enemigo de Zarrías al que mandó a Madrid con Manuel Chaves, no se opondría a la continuidad de Zarrías en la ejecutiva federal que elija el partido pero la ex alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver, la persona de confianza de Mar Moreno en la provincia, debe ser sustituida por una gestora con el beneplácito de la dirección regional. Zarrías gana, pues, en poder en Jaén y Griñán gana paz en la campaña.
La tercera, la Comisión Ejecutiva del PSOE de Almería ha aprobado una nueva estructura, con Trinidad Sánchez al frente, propuesta por el secretario del PSOE almeriense, Juan Carlos Usero, tras las renuncias del pasado jueves y las siete nuevas de ayer.
Y ahora, le aparece un movimiento antioligárquico en las redes sociales
Antes de las elecciones municipales de mayo, cuenta La Razón, el alcalde del municipio granadino de Jun, José Antonio Rodríguez Salas, avisó en las redes sociales de que algunos políticos, en especial del PSOE, sufrían "sordera crónica". Desde entonces han crecido en la red movimientos de militantes y simpatizantes socialistas que, agrupados bajo «hashtags» como #Bases38 o #ReiniciandoPSOE, que no paran de crecer y en el que ya participan más de 3.000 personas.
Según explican fuentes del movimiento, «pretenden reiniciar el PSOE, incluso formatearlo si hace falta, para que éste se adapte a las nuevas necesidades e inquietudes de la sociedad actual». Están convencidos de que «las bases no pueden seguir siendo ignoradas» y resueltos a intervenir. Al parecer, se organizan para influir en las elecciones de delegados para el 38 Congreso Federal del PSOE, lo que podría ser un problema añadido para el aparato socialista.