Menú

Ignacio Astarloa: la vieja guardia vuelve a escena

Su firmeza en la lucha contra ETA ha sido su bandera de presentación.

Su firmeza en la lucha contra ETA ha sido su bandera de presentación.

Firme defensor de la libertad y un incansable luchador contra el terrorismo de ETA. Así se puede definir a Ignacio Astarloa al analizar su hoja de servicio al país. De este modo, al Gobierno llega uno de los miembros que ya en el Ejecutivo de Aznar y más tarde en la oposición plantó cara con más consistencia a la lacra del terrorismo.

Sin embargo, su llegada al Gobierno no ha sido del todo sencilla. Durante la campaña electoral su nombre saltó a la palestra por la negativa del Partido Popular del País Vasco de incluirle en sus listas y de que repitiera como número uno por Vizcaya. Finalmente su llegada al Congreso vino por Madrid, donde fue el número ocho. Ni Rajoy ni Aguirre tuvieron problemas para situarlo en uno de los puestos de segura salida.

Hombre de equipo y en el que Rajoy tiene mucha confianza por su discreción y buen hacer, Astarloa tiene tras de sí experiencia suficiente para su cometido. Nacido en 1955 su carrera política comenzó en el País Vasco donde fue letrado mayor y secretario general del Parlamento Vasco y secretario de la Junta Electoral del País Vasco entre 1985 y 1987.

De su tierra pasó posteriormente a Madrid donde también fue secretario general del Congreso y letrado mayor de las Cortes entre 1988 y 1996. Fue en el segundo gobierno de Aznar donde ocupó cargos de mayor responsabilidad y desde los cuales luchó con firmeza contra ETA y sus voceros.

De este modo, en un primer momento, entre 2000 y 2002 fue subsecretario de Justicia, cargo que dejó para ser hasta el final del Ejecutivo popular el secretario de Estado de Seguridad, segundo puesto en el Ministerio del Interior. Era Astarloa, por tanto, un hombre de la línea de Ángel Acebes. Primero estuvo con él en Justicia y posteriormente siguió sus pasos hacia Interior. Estos fueron años en los que ETA no tuvo respiro y fue completamente cercada en el ámbito policial y judicial. Este es el balance de Astarloa en puestos gubernamentales.

Pero su actividad no se rebajó cuando su partido pasó a la oposición tras perder contra José Luis Rodríguez Zapatero. Durante esa primera legislatura Astarloa se convirtió en el azote del Gobierno. En ese momento, en plena negociación de los socialistas con ETA, fue secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia, lo que le permitió ser el portavoz de su grupo en todas las materias calientes que pasaban por el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, en la segunda legislatura Ignacio Astarloa dio un paso atrás y dejó sus responsabilidades en el organigrama del PP y se mantuvo como diputado y letrado de las Cortes Generales. Y tras este descanso su partido le ha vuelto a llamar para que ocupe puestos de primer orden y demuestre una vez más su firmeza y a su vez discreción en la toma de duras decisiones.

Temas

En España

    0
    comentarios