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José Tomás dice que Camps le suplicó ayuda: "Por favor, sácame de ésta"

El sastre José Tomás ha dicho que los trajes de Camps se cargaban a la cuenta de Pablo Crespo, uno de los cabecillas de la trama Gürtel.

José Tomás, director de la tienda de Milano en la calle Serrano de Madrid, ha asegurado en el juicio que se sigue contra el expresidente de la Generalidad valenciana Francisco Camps y el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa por la causa de los trajes derivada del 'caso Gürtel', que en este establecimiento había una cuenta en la que se cargaban los trajes de los dos acusados, así como de Rafael Betoret, Víctor Campos y Pedro García, que pagaba Pablo Crespo, considerado presunto cabecilla de la trama.

Tomás, que se ha reivindicado como "director de moda" ya que, según ha dicho, él no es sastre, ha explicado que conoce a Álvaro Pérez de Milano, porque compraba allí, y que fue él quien le presentó a Pablo Crespo. "Cuando entró Crespo en la sociedad iban comprando y cada equis meses" la cajera se ponía en contacto con ellos para cobrar. "Elena –la cajera– siempre mandaba un aviso a Crespo con lo que se debía", ha recalcado y ha indicado que éste pagaba en efectivo o con talones.

Inicialmente, ha explicado que en la cuenta solo se cargaban sus compras pero, posteriormente, se añadieron las de otras personas. Así, al principio, ha dicho que el primero que fue a la tienda con Álvaro Pérez fue en 2004 Rafael Betoret –el exjefe de Gabinete de la Consejería de Turismo– y de quien se acordaba que dejó su tarjeta para que pudieran ir a la feria Fitur. Luego llegó Pedro García, al que le presentaron como director de Canal 9, en ese mismo año, y en ese período no fue nadie más.

Posteriormente, ha detallado que en la primavera de 2005 Pérez le preguntó si no le importaba desplazarse a Valencia para tomar medidas "a Costa y Campos". El testigo ha señalado que, por la "agenda" de estas dos personas, tuvo que quedarse en la ciudad dos días. Y ha concretado que, en el caso de Costa, las medidas se las tomó en la sede del PPCV.

En ese momento, ha especificado que Camps no estaba en la cuenta pero "luego, por supuesto, estuvo". De hecho, ha indicado que cuando dejó Milano en septiembre de 2006 pidió a Crespo que se cancelara todo lo que se debía pero le trasladó que no se abonaran cuatro trajes que se había confeccionado mal al exjefe del Consell.

Preguntado por cuánto suponían las ventas de estas personas en el conjunto del establecimiento, las ha cifrado en un porcentaje bajo. "El 0,3 o el 0,4 por ciento", ha indicado, para reconocer que le daba "más trabajo el servir a estos señores" por tener que trasladarse" o, en el caso de Camps, ir en una ocasión al Hotel Ritz a tomarle las medidas. "Era un orgullo personalmente por empatía o ideas", ha justificado.

La promesa de Camps

En su declaración, que ha continuado por la tarde, el "director de moda" también ha dicho que Camps le pidió antes de prestar declaración ante el juez Baltasar Garzón que le "sacara de ésta" y le dijo que luego no le iba a "faltar de nada". A preguntas de la acusación popular (PSPV), ha narrado que el 8 de febrero de 2009, domingo, y antes de prestar declaración ante Garzón, el exjefe del Consejo valenciano le llamó unas seis o siete veces y ambos mantuvieron conversaciones durante media hora o una hora entera.

En ellas, ha relatado que Camps se interesaba por si había facturas a su nombre en las tiendas de Milano y de Forever Young, y él le comentó que se acordaba "de lo de los cuatro trajes". También le dijo que alguna vez le había pagado. Luego le comentó: "Por favor sácame de ésta que cuando pase esto con tu jefe aquí abajo no te va a faltar de nada".

Tras pronunciar esta frase, se han escuchado murmullos entre el público asistente, lo que ha obligado al magistrado presidente del caso, Juan Climent, a advertirles: "somos todos ya mayorcitos para tener que volver a recordaros que guardemos seriedad y silencio. Son público para ver y oír, no para intervenir ni hablar", les ha indicado.

Tomás ha contado que al día siguiente, lunes, cuando prestó declaración ante la Policía, también recibió varias llamadas de Camps, pero no se las cogió. "Eran en distintos tiempos y yo las rechazaba", ha aseverado. Después de declarar ha dicho que ya no le volvió a coger el teléfono.

También ha aclarado que él "nunca" dijo que Camps se pagara sus trajes, "ni aquí ni ante Garzón", lo que ha obligado al letrado del PSPV a pedir que se incorporen en esta causa las declaraciones que realizó en el juzgado de Instrucción número 5 de Madrid, y un CD de la grabación en el que explicaba ante el magistrado instructor en Valencia, José Flors, sus contradicciones. El magistrado presidente ha dicho que el testimonio se incorpora a efectos para que el jurado pueda valorar la credibilidad del testigo.

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