El Gobierno sigue dando pasos firmes en la lucha contra el terrorismo, contando a su vez con las víctimas, que en la época de poder socialista denunciaron reiteradamente su abandono. En concreto, la presidenta de la AVT -la asociación mayoritaria-, Ángeles Pedraza, mantuvo un primer despacho con Soraya Sáenz de Santamaría en sus dependencias del palacio de la Moncloa.
En el encuentro, de poco más de media hora, la vicepresidenta expuso a Pedraza las líneas maestras que acometerá el Ejecutivo en materia antiterrorista, y que ya le avanzó el propio Mariano Rajoy antes de ser elegido presidente. Se trataron "todos los temas de actualidad" y fueron muchos los "puntos coincidentes", según fuentes de la Vicepresidencia.
La representante de la AVT se marchó convencida de que el Gobierno dará los pasos en la buena dirección, mientras que Sáenz de Santamaría se comprometió a mantener una comunicación "fluida" con las víctimas; extremo que resultaba impensable con el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, la portavoz del Gobierno, en una "afable" reunión según ambas partes, volvió a reiterar las líneas rojas, ya expuestas en reiteradas ocasiones: no habrá cesiones a la banda terrorista, por ejemplo con una política penitenciaria más flexible. "ETA existe y, por lo tanto, el Gobierno seguirá aplicando la ley y el Estado de Derecho. Es nuestra obligación y mi convicción", afirmó, esta misma semana, el presidente.
El despacho de Sáenz de Santamaría y Pedraza sirve de víspera para otro encuentro, el próximo viernes por la tarde, entre Rajoy y el lehendakari, que se traslada a Moncloa para transmitirle su particular hoja de ruta. Sin embargo, el presidente le transmitirá a Patxi López que su postura es "inamovible" hasta que ETA no anuncie su disolución.