Una vez que Rubalcaba se ha hecho con la Secretaría General del PSOE ha empezado a hacer una purga de aquellos sectores críticos que descartaron apoyarle en el Congreso Federal.
Uno de los más firmes opositores a la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido el líder del PSM, Tomás Gómez, que ya se enfrentó al apárato del partido cuando ganó en las primarias a Trinidad Jiménez.
Una de las primeras medidas del nuevo equipo del exministro de Interior sería quitarse de en medio a Gómez y colocar en su puesto a alguien afín. Según El País, en ello ya estaría trabajando este sector encabezado por Jaime Lissavetzky que prepara el camino para la llegada del que fuera ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. Las espadas ya están en alto para un congreso regional que se celebrará del 3 al 5 de marzo.
Ante estos rumores que lo sitúan al frente del PSM, Valeriano Gómez ha asegurado que está contento con su función actual como portavoz del grupo socialista en la Comisión de Economía del Congreso y que en este momento no se plantea presentarse.
Sin embargo, en declaraciones a los medios de comunicación dejó abierta una puerta a esta posibilidad y dijo que él hará "lo que el partido tenga a bien".