La segunda jornada del seminario que el Observatorio de Víctimas de la Universidad San Pablo CEU, que dirige Cayetano González, está celebrando sobre el futuro del País Vasco y Navarra ha tenido a los medios de comunicación como protagonistas. Carlos Cuesta, de El Mundo, Jaime González, de ABC, Alfonso Merlos de 13 Televisión y el director de Libertaddgital.com, Raúl Vilas, han departido sobre el papel de los periodistas tras el comunicado de ETA del 20 de octubre pasado.
El director de este diario se ha referido a las numerosas discrepancias sobre materias políticas, económicas o sociales que se producen en su redacción y que son objeto de acalorado debate público entre sus colaboradores. Una fricción que nunca llega al terreno de la política antiterrorista y al papel de las víctimas. "Es una cuestión ética" ha señalado, "siempre hemos dicho que nuestro objetivo es la defensa de la libertad y que el marco para disfrutar de esa libertad solo puede ser la Nación española. A las víctimas de ETA las mataron por ser españoles".
Durante su intervención, Vilas ha subrayado lo importante que es defender una causa como la de las víctimas que muchas veces va a contracorriente de los dos grandes partidos "y ahora mismo, con las dificultades económicas que atraviesasn los medios, algunos no están para heroicidades. En España casi nada es independiente de los poderes fácticos, o mejor dicho del poder fáctico, que sólo es uno, y son los dos grandes partidos políticos. Todo depende de ellos".
En este sentido, el director de Libertad Digital apeló a la responsabilidad de toda la sociedad ante futuros acontecimientos que "pueden ser muy duros" y recordó la reacción "emocional" en el año 97, tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. "La gente salió a la calle más con el corazón que con la cabeza, y ahora es necesario dar un paso al frente más racional que emocional", señaló Vilas, que añadió que "no se puede dejar sólo en manos de algunos periodistas o de las víctimas del terrorismo la exigencia de justicia. Todos los ciudadanos somos responsables si queremos que España sea una nación decente, bajo la premisa de memoria, dignidad y justicia".
En el coloquio, moderado por la periodista Ana Samboal, todos han coincidido en que no se puede ni se debe dar las gracias "a tres encapuchados que nos perdonaron la vida el 20 de octubre" como ha dicho Jaime González, quien ha alertado del peligroso mantra que se quiere imponer a la sociedad española: el del final del terrorismo. Un final, ha afirmado, que podría suponer una doble derrota de las víctimas, pues tras perder a sus seres queridos se produciría "la claudicación del Estado" ante los objetivos políticos de ETA.
En la misma línea, Carlos Cuesta se ha referido a las víctimas como "el piloto que da la señal de alarma de que esto no ha terminado". El presentador de Una mirada a El mundo ha criticado las palabras del presidente del TC Pascual Sala (curiosamente la sede del alto tribunal es contigua a la del colegio mayor San Pablo donde se ha celebrado el coloquio) en las que anunciaba que se daría prioridad al recurso sobre la ilegalización de Sortu. Algo que, a su juicio, presagia que se legalizará definitivamente a los que ha definido como "testaferros" de la banda terrorista. Y es que según otro de los ponentes, Alfonso Merlos, "cuanto más mermada está ETA más prisas les entran a algunos. El terrorismo y la democracia no pueden confluir en la misma calle".
El momento más emotivo ha llegado en el turno de preguntas, al tomar la palabra Mapi de las Heras. La viuda de Fernando Mugica -dirigente socialista asesinado por ETA en 1996- ha recordado con espanto su visita navideña al País Vasco. Un lugar en el que "los asesinos están en el poder" y donde "sigue habiendo mucho miedo" ha concluido entre aplausos de los presentes.