Los socialistas han desvelado en este cierre de campaña lo que piensan sobre el fondo: que la victoria en Andalucía es poco menos que una utopía. De ahí el doblete en Córdoba y Sevilla en el que el ex presidente del Gobierno, Felipe González, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y el candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se hayan referido de forma más o menos velada al principal escándalo de corrupción que pesa sobre los hombros de los socialistas de cara a su cita con las urnas: los ERES.
De ahí también la referencia del mismo candidato, a quien señalan los escándalos de corrupción andaluces, a los corruptos en su comunidad, en su partido o, incluso, en su Gobierno. Motivo por el que prometía lo siguiente: "Con el coraje de echar del partido a aquellos que se han aprovechado de lo público. Y saber que no solo los echamos del partido sino que no pararemos hasta que devuelvan lo que se han llevado. ¡Y que no vamos a parar!", ha dicho Griñán a voz en grito.
Sin embargo, el primero en hacerlo, y el más elocuente, ha sido el expresidente del Gobierno Felipe González, quien ha pronosticado este viernes en Córdoba que el candidato del PP-A, Javier Arenas, "el lunes que viene, volverá a ser candidato", al entender que Andalucía será el "foco de resistencia, no ante la derecha, sino ante la ola reaccionaria" que barre Europa. En el primer mitin de cierre de campaña en Córdoba, González ha aclarado a Arenas que "la democracia no es la alternancia, es la aceptabilidad de la derrota", y cuando el líder del PP andaluz vuelva a perder en unas elecciones andaluzas será otra vez candidato, "pero no solo porque pierda, sino porque, qué otra cosa podrá ser", se ha preguntado.
El histórico dirigente del PSOE, quien ha arrancado en varias ocasiones el aplauso y coros con su nombre de las 3.000 personas que han abarrotado el Palacio de los Deportes de Fátima de Córdoba, ha insistido en el mensaje de que Andalucía no debe "entrar en la rueda trituradora del conservadurismo, que nos va a meter en la crisis diez años". Por eso, "la resistencia se tiene que mantener aquí, con Pepe Griñán", que es "el que se opone a que se acabe con el sistema público de salud" y con la educación pública de calidad.
González, quien llegó al Polideportivo de Fátima conduciendo un Lexus negro en el que llevaba como copiloto a Rubalcaba, ha recordado que ahora, como le ocurrió a él a finales de los 90, "la caverna mediática", esa que "no distingue entre ganar las elecciones por los votos o por las botas, que no es lo mismo", se pone de acuerdo para decir que los socialistas llevan muchos años gobernando, algo que donde gobierna el PP "no dicen". El ex presidente del Gobierno se refirió a la entrevista que le hicieron la semana pasada en el programa Salvados de La Sexta, para comparar la derrota en Andalucía que señalan todas las encuestas con la que sufrió él mismo hace 16 años.
"En ese programa salía Luis María Ansón, que contaba cómo se había puesto de acuerdo la caverna mediática para acabar con el Gobierno socialista. Y se sentía orgulloso porque, según decía, no había otra manera de que perdiéramos las elecciones. Y se alegraba de haber tenido éxito porque, si no, Felipe iba a estar tantos años como Franco en el Gobierno. Al muchacho de La Sexta le contesté lo mismo que dije en 1997, que sólo me preocupa que no sepan distinguir ganar las elecciones por los votos que ganarlas por las botas".
Según González, ahora se vive un escenario similar, porque Javier Arenas no logra vencer al PSOE en Andalucía. Por este motivo, la "caverna mediática se te viene encima. Están haciendo todo el mismo ruido que contaba Ansón para desmoralizar y confundir a mis paisanos andaluces. Son el 'Inmundo', el Abc monárquico de toda la vida... No hay que dejarse arrastrar por la caverna, una cosa es la opinión pública y otra la publicada", aseguró.
Durante su intervención en el mitin, que abrieron el secretario general del PSOE en Córdoba, Juan Pablo Durán, y la candidata socialista al Parlamento andaluz Araceli Carrillo, el expresidente del Gobierno ha insistido en que, contando con la "caverna mediática", en el PP se dedican a "hacer ruido para desmoralizar y confundir a mis paisanos andaluces".
Así, respecto a las alusiones del PP a los supuestos casos de corrupción en el PSOE, González ha subrayado que, "si hay un responsable público que ha robado, que no se lo vote", pero ese no es el caso de los hasta ahora presidentes socialistas de la Junta de Andalucía, "todos honrados", según ha recalcado. Sin embargo, según ha sentenciado, no pueden decir lo mismo en el PP.
Por otro lado, el expresidente del Gobierno ha destacado que "hay dos salidas de la crisis, la que ofrece la derecha insolidaria o la progresista y solidaria", lo que le ha llevado a preguntarse si en la derecha "se creen de verdad que para salir de la crisis hay que cargarse el sistema público sanitario" y el sistema educativo, sobre todo cuando en Córdoba, según ha indicado, tenemos uno de los mejores hospitales "de Europa", afirmando que "eso es progreso, y además fruto de un sistema nacional de salud y, ¿vamos a despilfarrar ese producto por unos pocos de millones de euros para los amiguetes?".