La noche electoral fue también de infarto en Asturias, pero el resultado final fue todavía más ajustado que en Andalucía: el PSOE era la lista más votada y con más escaños, pero la suma de los trece diputados del FAC de Álvarez Cascos y los 10 del PP supone una ajustada mayoría absoluta para el centro derecha.
Eso siempre que los votantes en el exterior no favorezcan masivamente al PSOE, como ya ocurrió en las elecciones de mayo pasado, cuando obtuvo algo más del 50% de los votos.
Si fuese así los socialistas podrían arrebatar al FAC un escaño en una de las tres circunscripciones asturianas, concretamente en la occidental, con lo que el reparto sería PSOE 17; FAC 12; PP 10; IU 5; y UPyD 1. Así, la suma PSOE e IU sería idéntica a la suma de FAC y PP: 22 diputados por banda.
Para ello, el PSOE debería obtener 172 votos más que la formación de Álvarez Cascos en esta circunscripción occidental, algo que no es descartable si tenemos en cuenta los resultados de mayo: la diferencia entre ambos partidos fue 448 sufragios más para los socialistas.
No obstante, en esta ocasión el veterano político y ex vicepresidente con el PP ha invertido más en su campaña exterior mientras que los problemas en el PSOE han hecho que, por el contrario, la redujesen, por lo que el resultado podría ser diferente.
¿Todo en manos de UPyD?
De producirse este cambio la gobernabilidad del principado quedaría en manos del candidato y único diputado de UPyD, Ignacio Prendes, que ya ha hecho declaraciones en el sentido de que su formación no es "la muleta de ningún otro partido" y que no firmarán "cheques en blanco" a nadie.
La novedad en la situación es que la abstención del partido de Rosa Díez no bastaría, como ha ocurrido en otras ocasiones sobre todo en algunas alcaldías, para decantar el resultado en uno u otro sentido: si UPyD no se suma a ninguna de las dos alianzas previsibles la situación se estancaría en un empate a 22 diputados que haría inviable la formación de gobierno.
¿Qué decisión tomarán los de Díez en esa tesitura? Es difícil hacer pronósticos. Hasta ahora en ninguna ocasión tanto poder ha dependido de ellos, pero tampoco nunca tantas miradas habrán vigilado su actuación.