El secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, ha afirmado este jueves que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha "quedado antigua" al augurar que los sindicatos caerán como el muro de Berlín, y ha afirmado que tanto CC.OO. como la UGT citan a la presidenta a una reunión "inminente" para hablar del empleo en la Comunidad.
"Se ha quedado antigua en eso como en tantas cosas. Es una pena que esté constantemente rememorando el pasado y no pensando en el futuro. A mi me gustaría que en vez de pensar en el muro de Berlín y en los sindicatos obsesionadamente y enfermizamente pensara, y es la oferta que le hacemos CC.OO. y UGT, en sentarnos inmediatamente, en cuanto quiera ella, la semana esta o la que viene para hablar de empleo", ha afirmado el sindicalista a su salida del Desayuno informativo de Nueva Economía.
Por su parte, el secretario general de CC.OO. de Madrid, Javier López, ha considerado que la huelga "ha sido un éxito incuestionable" y ha señalado que quieren que el Gobierno "tome buena nota y abra inmediatamente espacios de negociación".
Tras destacar que en España "hay millones de personas y trabajadores que han expresado su malestar" hacia las medidas del Gobierno, ha considerado que hay que "aprender de otros países". "Ese malestar o lo canalizamos, lo negociamos y llegamos a acuerdos y buscamos sacrificios equilibrados y compartidos o habrá que negociar con contenedores de basura incendiados y eso es más peligroso", ha resaltado.
López ha indicado que "los cauces democráticos de la negociación y la mano tendida no pueden ser nunca despreciados cuando han sido respaldados por millones de ciudadanos en la huelga y en las manifestaciones, que no expresan deseo de violencia democracia, libertad, negociación y acuerdo".
"Llega la Semana Santa, que es siempre tiempo para la reflexión, penitencia. El Gobierno debe aprovechar la Semana Santa para realizar unos buenos ejercicios espirituales, ponerse en paz con Dios y encomendarse a la negociación y el acuerdo", ha considerado y ha opinado que el pueblo español les ha sometido a un "Via Crucis".
Así, ha abogado por buscar "un gran consenso social" sobre el modo de salir de la crisis, pero ha defendido que los "sacrificios tienen que ser justos, equilibrados y compartidos".