La declaración de la secretaria de Iñaki Urdangarín ante el fiscal Pedro Horrach ha desvelado algunos detalles más del modus operandi de la empresa Aizoon, compartida al 50% por el duque de Palma y la infanta Cristina.
Según informa El Mundo, tras escuchar la declaración de Julita Cuquerella Gamboa, Horrach concluyó que el sistema empleado por la empresa para pagar a sus trabajadores consistía en "ennegrecer" el dinero, basándose en el propio testimonio de la secretaria.
Explicó que ella acudía al banco a "cobrar cheques" y que ponía "un post-it" en cada uno, indicando al empleado al que iba dirigido. Después, "como el empleado del banco ya nos conocía, metía en un sobre el dinero de cada cheque y ponía el post-it otra vez", señaló.
Según dijo, posteriormente era el propio Iñaki Urdangarín o "su sobrino" el encargado de entregar esos sobres a los empleados. Horrach replicó: "o sea, sacaban dinero en efectivo, lo metían en la caja y ya lo tenían".
Los "empleados fantasma"
Además, en la declaración también se trató de indagar en las fórmulas utilizadas, presuntamente, por los duques de Palma para eludir el pago de impuestos: la contratación de empleados fantasma.
Un correo electrónico de Cuquerella preguntaba directamente por "alguien al que le pueda interesar que le contratemos [en la empresa Aizoon] para acumular seguridad social". Horrach dijo que este e-mail "no admite muchas interpretaciones".
La secretaria se quejó de esas "elucubraciones" y tuvo que ser llamada a capítulo por el juez José Castro, que le advirtió: "Señora Cuquerella, está usted bajo juramento y en cualquier momento podemos dar por finalizada esta declaración y pasarla a imputada. Le digo que, por favor, en principio contra usted no va nada, pero sí podría ir si usted no dice la verdad", le dijo.
Los gastos personales, también cargados en Aizoon
Otro de los aspectos que han salido a la luz con la declaración de la secretaria, es que, tal y como mantiene Anticorrupción, se incorporaron masivamente a la contabilidad de la empresa de los duques, gastos personales del matrimonio. Luego, se desgravaban a Hacienda.
Entre ellos, destacan unos billetes de avión de los hijos de los duques (Juan y Pablo Urdangarín), las líneas de teléfono del domicilio conyugal, o compras de centros de flores.
Cuquerella dijo que "cuando uno tiene las oficinas donde vive no sabe cuándo está en un lado o en otro", en referencia a que las oficinas de Aizoon están en el mismo Palacete de Pedralbes, donde residen la hija del Rey y su marido.