El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha destacado este viernes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió ayer, día en que se aprobaron los últimos recortes en el Congreso, "tres noes: uno de todos los grupos en el Parlamento, uno de los mercados y uno de los ciudadanos". "Tres en uno", ha añadido.
En una conferencia en los cursos de verano de la Universidad Complutense, que se celebran en San Lorenzo de El Escorial, Rubalcaba ha dicho que Rajoy "ha querido hacer un ejercicio de soledad" porque el jueves "se quedó solo en la calle" y en el Congreso, aunque le ha afeado que fuera sólo en la votación de los decretos, ya que el presidente no estuvo presente en la mayor parte del debate.
Por todo ello, el dirigente socialista ha advertido al jefe del Ejecutivo de que "el ejercicio abusivo de la mayoría absoluta le puede llevar a perder la mayoría social", por lo que le ha recomendado que "escuche" a la ciudadanía que salió ayer a manifestarse por los últimos recortes.
"Ya que no escucha a los partidos o a los sindicatos, que escuche a los ciudadanos", ha señalado el dirigente socialista, quien, no obstante, ha señalado que el "rechazo institucional" y el "sentimiento antipolítico" que se percibe de forma "absolutamente notable" con las protestas ciudadanas debería llevar a todos los partidos a "reflexionar".
"Cuando resulta que el Congreso no debate el rescate a la banca el mismo día en que sí lo hace el Bundestag, la gente tiende a pensar ¿qué hacen ustedes en el Congreso?", ha subrayado Rubalcaba, si bien ha culpado sobre todo al Gobierno de "abandonar" el Parlamento como "lugar de discusión política". "Hay que preocuparse por el deterioro institucional, y cuando el presidente no va al Congreso se trabaja en una dirección muy negativa", ha dicho.
Críticas a la gestión de la crisis
En cuanto a la gestión de la crisis y las medidas para salir de ella, el dirigente socialista ha sugerido al jefe del Ejecutivo que cambie "el fondo de su política" para acometer "ajustes menores y mejor repartidos" y pensar en el crecimiento económico porque, de lo contrario, "vamos a más sufrimiento".
Pero Rubalcaba ha reprochado a Rajoy que, en lugar de ello, está presentando sus soluciones a la crisis calificándolas de "inevitables, casi científicamente ineludibles", un discurso que, en su opinión, es el utilizado por la derecha europea con la pretensión de "negar que existan alternativas". "Como cuando los padres dicen: 'más me duele a mí'", ha explicado.
Sin embargo, el líder del PSOE se ha mostrado convencido de que la crisis tiene un origen político, con una "combinación de globalización y neoliberalismo", y por lo tanto "tiene que resolverse desde la política". En este sentido, ha celebrado que "cada vez más" hay otras alternativas a la política económica que se exhorta desde Bruselas.
Para Rubalcaba, la crisis está siendo utilizada como "coartada ideológica para llevarse por delante lo que nunca ha gustado" a la derecha, como es, a su juicio, "el Estado del bienestar, el esquema de relaciones laborales que en España ha servido para transitar con éxito durante 30 años, y el Estado autonómico que la derecha nunca aceptó".
Así, ha subrayado que detrás de todo esto se esconden las políticas aplicadas en los seis meses del Gobierno de Rajoy, como la reforma laboral, los recortes en sanidad y educación o la futura reforma de la administración local, cuyo anteproyecto de ley, según ha remarcado, otorga "más poder a las diputaciones" en detrimento de ayuntamientos y comunidades autónomas, lo que lleva a "una España distinta".
En resumen, el líder del PSOE ha afirmado que los recortes aprobados esta semana son consecuencia de "seis meses de errores" como los ya mencionados, aunque también ha destacado la tardanza en la presentación de los Presupuestos, de los que ha dicho que han tenido una vida más "corta" que el bosón de Higgs por los nuevos ajustes, así como la gestión de la crisis de Bankia.
Una "salida socialdemócrata" de la crisis
Ante esta situación, Rubalcaba ha manifestado que tienen que tomarse una serie de decisiones, tanto en Europa en general como en España en particular, que pasan por adoptar una "salida socialdemócrata" a la crisis, algo que, a su juicio, ya se está empezando a ver con la llegada de François Hollande a la Presidencia de Francia.
Desde su punto de vista, en Europa se deben empezar a acometer ya las políticas de crecimiento que se acordaron en el último Consejo Europeo, celebrado a finales de junio, y "pasar de los discursos a los recursos". Además, ha abogado por flexibilizar los plazos para la consolidación fiscal, ya que esto no supone incumplir los compromisos sino "hacer un ejercicio inteligente" de contención del déficit.
En tercer lugar, el líder de los socialistas ve necesario que Europa tome medidas ante la crisis de la deuda, una solución que pasa, a su juicio, por la intervención del Banco Central Europeo (BCE). Asimismo, apuesta por "reformas institucionales más de fondo" para avanzar hacia la unión fiscal, económica y monetaria, además de adoptar en Bruselas un "esquema de competitividad".
Mientras, considera que en España se deben acometer otra serie de medidas para dejar atrás la crisis económica. En primer lugar, ha insistido en el "ajuste inteligente" del déficit, para lo cual ha reiterado las propuestas que lanzó el jueves en el Congreso, como la creación de un impuesto a las grandes fortunas, subir el impuesto de sociedades o la revisión del IRPF. "El ajuste que están haciendo es injusto, especialmente duro, porque deja a muchos millones de españoles sin nada", ha apuntado.
Por otro lado, Rubalcaba ha destacado la necesidad de adoptar políticas de crecimiento y "decidir" el modelo en el que basar ese crecimiento, además de acometer una "gran reforma fiscal" y culminar la financiera. Finalmente, ha apostado por llevar a cabo una reforma de todas las administraciones públicas para "mejorar la eficacia del Estado", algo en lo que ha tendido la mano al Gobierno para llegar a acuerdos.