Esta señora presidenta del Tribunal Constitucional, doña María Emilia Casas, pasará a la historia de este país como la jueza, o magistrada, que más daño ha hecho a la Justicia española. Y ese "alto honor" lo compartirá con sus amigos José Luis Rodríguez Zapatero y los miembros de su Gobierno que han puesto a España de nuevo en las puertas de la miseria moral, económica y política como nunca antes un Presidente de Gobierno y una Presidenta del más Alto Tribunal la habían colocado. Si había un resquicio de esperanza en que nuestros jueces y magistrados aplicaban la Justicia, ya se nos ha ido, ya no queda nada salvo la desesperanza; porque si dejamos de confiar en la Justicia, ¿qué nos queda?
Espero que ahora deroguen todas las "leyes" ilegales que se han emitido en base a los artículos inconstitucionales del Estatuto y que devuelvan a los contribuyentes hasta el último céntimo que nos han expoliado en ello. Por supuesto del patrimonio propiedada de estos totalitarios.