(Libertad Digital) Astarloa ha asegurado que "por inconcebible e intolerable que parezca el Gobierno siguió negociando después del atentado de la T-4 frente a lo que decía públicamente", una actitud que refleja que el Ejecutivo sigue "por el mismo camino".
"En esa negociación el Gobierno negoció la aplicación de la Ley de Partidos, ofreció soluciones y, finalmente, dejó presentarse al brazo político del terrorismo a las elecciones con un resultado que todos conocemos: ha destrozado la Ley de Partidos sentando un precedente ridículo que es que un partido en España es medio legal y medio ilegal al mismo tiempo", aseveró en declaraciones a la Cope apuntando que después de las informaciones publicadas por los medios de comunicación en los que se refleja que el Gobierno sugirió a ETA que utilizase ANV para presentarse a las elecciones.
Por este motivo, Astarloa ha exigido al Gobierno a que ilegalice a ANV ya que "no hay dudas" de que es "el rostro político de ETA". "Es el propio Gobierno el que sabía desde un principio que ANV era el instrumento y que el Gobierno se mostraba favorable a que ese fuera el instrumento que presentase ETA para estar en las elecciones. Todo un inmenso disparate", apuntó.
Para Ignacio Astarloa, "todo esto ha hecho un daño brutal al imperio de la Ley. Para este Gobierno la Ley es un chicle que se aplica o no de acuerdo con el estado de las conversaciones con los pistoleros y encapuchados. Lo más grave de lo que se va conociendo, y sumando todos los datos, es que a día de hoy se sigue por el mismo camino, porque cuando el ministro de Justicia dice que a ANV sólo se ilegalizará cuando ‘convenga políticamente la jugada’ o cuando dice que espera que se den las condiciones para que en el futuro se retome la negociación no está diciendo otra cosa que que estamos en la misma senda, senda que en el boletín interno de ETA se califica como un triunfo para la organización terrorista".
Por último, el responsable popular ha explicado que cuando Zapatero habla de firmeza y legalidad y cuando sus ministros guardan silencio queda muy claro que "nadie puede tener la más mínima confianza de que lo que está diciendo el Gobierno sobre legalidad y firmeza se corresponda con la realidad de los hechos". "Frente a las declaraciones de palabras huecas lo que se está produciendo es la continuación del mismo disparate que ha caracterizado esta legislatura, que es un proceso de negociación con los encapuchados", finalizó.