L D (Agencias)
El pasado día 9 de octubre, el parlamentario del PP vasco Carlos Urquijo denunció la aparición en el Boletín Oficial del País Vasco de un concurso para realizar un estudio sobre la creación de un sistema penitenciario vasco, cuando esta materia no es competencia del Ejecutivo autónomo. Carlos Urquijo explicó en un comunicado, que el BOPV de 19 de septiembre publicaba el concurso "Anuncio para la contratación de un estudio sobre sistemas de ejecución penal", cuyo presupuesto de licitación es de 170.000 euros.
Urquijo detalló que "la primera parte del contrato dice que el equipo de estudios seleccionado incluirá, entre otros, los siguientes aspectos: estudio y evaluación de la situación actual de las instituciones penitencias de la CAV como infraestructuras, medios personales, equipamientos, servicios, población recluida y sus condiciones socio-familiares, etcétera".
Este lunes, se da un paso más para cubrir una de la apuestas del plan separatista de Ibarretxe. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ha viajado a Escocia para entrevistarse con la responsable de Justicia de la autonomía escocesa, Cathy Jameson. Allí, el consejero vasco ha insistido en que es esencial que el Gobierno de Aznar transfiera la competencia de políticas penitenciarias. Dice que así se evitará "el hacinamiento en las cárceles y las políticas vengativas" hacia los presos.
El encuentro del que informa la agencia Europa Press, se enmarca en la visita que la delegación vasca de Justicia realiza a Escocia para estudiar sus propuestas penitenciarias y gestión de las prisiones y trasladarlo al Plan Ibarretxe. Azkarraga ya ha encontrado otro "modelo referencial" ya que, según él, el método escocés se basa en la "resocialización" de los presos. Por el contrario y según su versión, en España el sistema penal es "restrictivo y más vengativo que resocializador" hacia la persona presa. Así que, tras este análisis, el consejero vasco lanzó su propuesta: "Exigimos la competencia de prisiones, primero, porque nos corresponde y segundo por la importancia que damos a la persona, sea presa o no, que, en este caso, tiene relación con el respeto a los derechos humanos".
Además, el Plan Ibarretxe no sólo recoge una política penitenciaria exclusiva sino la labor de vigilancia interna a través de un cuerpo propio de funcionarios lo que explica todas las medidas que, de forma unilateral y con la ayuda de un grupo parlamentario disuelto por orden del Tribunal Supremo, fuerza el gobierno de Ibarretxe. Entre esas medidas se encuentran las subvenciones a los familiares de presos etarras. Azkarraga está convencido de que el modelo escocés es todo un ejemplo de que la cárcel no es un elemento final sino un medio de reinserción, aunque se trate de terrorismo.
Urquijo detalló que "la primera parte del contrato dice que el equipo de estudios seleccionado incluirá, entre otros, los siguientes aspectos: estudio y evaluación de la situación actual de las instituciones penitencias de la CAV como infraestructuras, medios personales, equipamientos, servicios, población recluida y sus condiciones socio-familiares, etcétera".
Este lunes, se da un paso más para cubrir una de la apuestas del plan separatista de Ibarretxe. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ha viajado a Escocia para entrevistarse con la responsable de Justicia de la autonomía escocesa, Cathy Jameson. Allí, el consejero vasco ha insistido en que es esencial que el Gobierno de Aznar transfiera la competencia de políticas penitenciarias. Dice que así se evitará "el hacinamiento en las cárceles y las políticas vengativas" hacia los presos.
El encuentro del que informa la agencia Europa Press, se enmarca en la visita que la delegación vasca de Justicia realiza a Escocia para estudiar sus propuestas penitenciarias y gestión de las prisiones y trasladarlo al Plan Ibarretxe. Azkarraga ya ha encontrado otro "modelo referencial" ya que, según él, el método escocés se basa en la "resocialización" de los presos. Por el contrario y según su versión, en España el sistema penal es "restrictivo y más vengativo que resocializador" hacia la persona presa. Así que, tras este análisis, el consejero vasco lanzó su propuesta: "Exigimos la competencia de prisiones, primero, porque nos corresponde y segundo por la importancia que damos a la persona, sea presa o no, que, en este caso, tiene relación con el respeto a los derechos humanos".
Además, el Plan Ibarretxe no sólo recoge una política penitenciaria exclusiva sino la labor de vigilancia interna a través de un cuerpo propio de funcionarios lo que explica todas las medidas que, de forma unilateral y con la ayuda de un grupo parlamentario disuelto por orden del Tribunal Supremo, fuerza el gobierno de Ibarretxe. Entre esas medidas se encuentran las subvenciones a los familiares de presos etarras. Azkarraga está convencido de que el modelo escocés es todo un ejemplo de que la cárcel no es un elemento final sino un medio de reinserción, aunque se trate de terrorismo.
