(Libertad Digital) El director del Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), Rafael Bardají, ha explicado que el despliegue en el Líbano se realiza por "una resolución de la ONU cuya finalidad era desarmar a la banda terrorista Hezbolá, garantizar que este grupo no iba a estar presente con infraestructura y nuevos arsenales en la frontera con Israel y además tenía que ponerse en marcha un embargo de armas" que impidiera su rearme.
Bardají ha querido resaltar en La Mañana de la COPE que "un año después de la misión en la que participan tropas españolas, ninguna de esas cuestiones se ha resuelto ni se ha avanzado". El director del GEES ha subrayado que "Hezbolá sigue campando a sus anchas por allí por donde están nuestros soldados, no se han hecho grandes acopios de armas porque las reglas de compromiso impiden que nuestros soldados tomen acciones ofensivas aunque sea de carácter policial contra la guerrilla de Hezbolá y, sobre todo, el embargo de armas que es la misión que más ha fracasado de la misión de Naciones Unidas".
Actitud caprichosa de Zapatero
Para Rafael Bardají "el despliegue se realiza por la actitud caprichosa del actual presidente del Gobierno de contentar al mundo árabe y musulmán". En este sentido, ha recordado que el Gobierno español se declaró solidario con la guerrilla de Hezbolá y que Hezbolá le agradeció al presidente Zapatero esa solidaridad de manera expresa".
Igualmente, ha recordado que "el Gobierno español critió por desproporcionada la reacción de Israel, que fue una reacción defensiva, y por tanto el espíritu con que se mandó esta misión era frenar cualquier acción ofensiva o imposibilitar por parte de Israel". Además, ha insistido en que "no sólo se ha dado una cierta cobertura a Hezbolá que está reconstruyendo su infraestructura bajo la excusa de reconstruir edificios o escuelas, sino que se ha permitido la introducción de los elementos más radicales del islamismo en el Líbano". Por lo tanto, ha explicado, "la eficacia para evitar un futuro conflicto ha sido bastante escasa".
Inhibidores
Sobre los inhibidores, para Bardají "en este caso parece que hay una dejación" puesto que la orden para instalarlos "ya llevaba varios meses dada", pero lo que le parece más importante es que "la valoración de las amenazas ha sido siempre negar la evidencia de que haya guerrilleros de la Yihad islámica en el territorio". A este respecto –ha apuntado– el ministro Alonso ha dicho que nuestro Estado Mayor para la Defensa tampoco ha visto la amenaza para nuestro contingente.
El responsable del GEES cree que "ha habido muchos fallos porque la sorpresa en este tipo de caso están a la orden del día y cuando ocurren son mortales". Para terminar, Bardají entiende que "lo que habría que decir claramente al pueblo español por parte del Gobierno es que las tropas están en una misión de riesgo, porque si no mandaríamos a las monjitas de la caridad o a las ONGs, y que estos hechos pueden suceder".