El mapa que quede tras las elecciones municipales del año próximo en el País Vasco podría traer consigo una nueva alianza con el PP y el PNV como protagonistas. Según ha podido saber Libertad Digital, el líder de la formación, Antonio Basagoiti, no descarta “pactos puntuales” en determinados municipios (y en especial en San Sebastián) si bien renuncia “completa y absolutamente” a llegar a acuerdos más amplios, por ejemplo a nivel autonómico.
“Nos separan dos pilares fundamentales, como son la idea de España y la lucha contra el terrorismo, pero en determinadas localidades sí que podríamos entendernos”, aseguran las fuentes consultadas.
Frente común contra Zapatero
Con este panorama, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha acudido por primera vez en la historia a una sede del PP, concretamente a la de Bilbao, para reunirse por espacio de dos horas con Basagoiti. Una cita “cordial” en la que ambos se han centrado en hacer frente común contra José Luis Rodríguez Zapatero y su “nefasta política” económica.
“Pese a todas nuestras diferencias, lo que tenemos claro es que Zapatero no puede seguir en la Moncloa, ni por España ni por Euskadi”, aseguran fuentes conocedoras de la reunión. En este sentido, y ya en rueda de prensa, Basagoiti pidió a Urkullu que “opte por la moderación” en su discurso económico, que intente entenderse “con las formaciones que no son nacionalistas” y que se aleje de los postulados del Ejecutivo socialista.
Por su parte, y en otra comparecencia pública distinta, el líder de los nacionalistas vascos reclamó que se reúna la Comisión Mixta del Concierto Económico y del Órgano de Coordinación Tributaria para estudiar la aplicación en la región de las medidas de ajuste acordadas por el Gobierno, y en concreto, discrepó ante la posibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas, planteamiento que ha considerado como “simplista y hasta demagógico”, informa EFE.
La reunión, con el beneplácito de Rajoy
Unas críticas a Rodríguez Zapatero que gustan en Génova 13, donde la semana pasada se dio el visto bueno a la reunión a tenor de que “el objetivo final es reflejar la más absoluta soledad” del presente. Y es que, tal y como recuerdan en la sede nacional de los populares, “el PNV ya rompió con el Gobierno en la votación del decretazo”.
Además de economía, ambos presidentes abordaron otros asuntos al margen de lo económico, y en especial aquellos “que tienen que ver con ETA”. Sin embargo, en este extremo no hubo coincidencias: “nuestra visión de la política antiterrorista es distinta”.