L D (J. Arias Borque) Los terroristas de ETA han utilizado para las próximas elecciones autonómicas vascas, que se celebrarán el 1 de marzo, la misma estrategia que con tanto éxito les permitió introducir su marca electoral en el Parlamento vasco en 2005.
En aquella ocasión, presentaron para las elecciones, por un lado, a Aukera Guztiak, una plataforma electoral plagada de veteranos candidatos proetarras en la que se volcaron los dirigentes de Batasuna-ETA durante toda la precampaña. Como era lógico, fue anulada por el Tribunal Supremo. Por el otro lado, otra lista con nombres y caras que hasta entonces no se habían significado en la actividad política proetarra y que bajo el nombre de Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) –un formación registrada en el ministerio del Interior y que no había tenido ninguna actividad política– consiguió superar la Ley de Partidos.
Para las elecciones autonómicas de este año, ETA vuelve a presentar dos listas. Por un lado, la plataforma Demokrazia 3 Milioi (D3M), plagada de veteranos candidatos de su brazo político y que, incluso, integra a personas que fueron detenidas por colaborar con grupos de la banda terrorista. Por el otro, Askatasuna, una filial que ya presentaron a las elecciones de 2001, cuando era ya sabido que el Gobierno Aznar iba a iniciar la guerra judicial contra los terroristas impulsando la ilegalización de sus marcas electorales, pero que no llegaron a utilizar. Las listas de Askatasuna que publica este miércoles el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) están conformadas por candidatos limpios, es decir, que no han concurrido a ningún proceso electoral bajo franquicias electorales de ETA.
Es obligado recordar que existe una diferencia importante entre 2005 y 2009. El año que el PCTV pudo concurrir a las elecciones, el Gobierno Zapatero estaba ya asentando las bases de su negociación política con ETA, e hizo oídos sordos a las alarmas que saltaron cuando el primer día de campaña electoral Arnaldo Otegi pidió el voto para el PCTV. También rechazó las pruebas que le entregaron las Fuerzas de Seguridad. Ahora, la Fiscalía ya tiene los informes que demuestran que Askatasuna es una de las ramificaciones políticas de ETA. Entre ellas, que en 2001 se surtiese para elaborar sus listas de personas vinculadas a Batasuna-ETA y que en las últimas semanas militantes de las diferentes marcas electorales de la banda terrorista hayan participado en la preparación de actos de Askatasuna, alquilando salas o instalaciones de hoteles.
Muchos nombres, la misma estructura
Desde que el brazo político de ETA fuese ilegalizado en 2003, y con él la estructura de Herri Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna, los etarras han intentado estar presentes en los diferentes comicios electoral utilizando diversas marcas o franquicias electorales. A las elecciones municipales de 2003 concurrieron con un gran número de plataformas locales que dependían de Autoderminaziorako Bilgunea (AuB), una marca que como tal tan sólo fue presentada ese año para las Juntas Generales de los tres territorios vascos. En 2004, intentaron repetir representación en el Parlamento Europeo con Herritarren Zerrenda. En ninguno de los casos tuvieron éxito.
En 2005, ya con Zapatero en el Palacio de la Moncloa, los proetarras presentaron a las elecciones autonómicas vascas dos candidaturas: Aukera Guztiak y el Partido Comunista de las Tierras Vascas.
Por último, para los comicios municipales y forales de 2007, ETA presentó dos marcas electorales que corrieron suerte parecida a las presentadas en 2005. Por un lado, Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), partido político que intentaron registrar en el ministerio del Interior y que fue rechazado por su vinculación con la banda terrorista. Por el otro, Acción Nacionalista Vascas (ANV), un partido histórico fundado en 1930, que había participado en la fundación de Herri Batasuna en 1978, cuyas listas estaban plagadas de candidatos contaminados por haberse presentado en listas anuladas, y que, por la negociación política que el Gobierno Zapatero mantenía en esos momentos con ETA pudo presentarse en muchos municipios vascos, obteniendo, incluso, 43 alcaldías.