Siento estar de acuerdo con este elemento, pero tiene más razón que un santo.
El ministro de la oposición no toma ni una decisión sin antes consultarlo con el oráculo de Arriola, que es quien decide lo que es bueno y malo, o lo que da y quita votos. Marianico no actúa según sus ideas y principios, más que nada porque no los tiene o son postizos, todo lo que hace y dice está decidido de antemano por sus sabios estrategas.
Lamentable, vergonzoso y patético, pero es así.
Sí, y además las toma mucho más acertadas que tu jefe.
Lo de este engendro no abortado en su día, no merece comentario alguno.
Simplemente -baboso y corruto-.