L D (EFE) La delegación española, de la que forman parte también el jefe del Estado Mayor del Ejército, José Antonio García González, y asesores jurídicos militares, llegó a la base después de 12 horas de vuelo y de una escala en Manás (Kirguizistán), donde embarcaron en un avión "Hércules" del Ejército del Aire que los trasladó hasta Herat.
Inmediatamente después el ministro visitó la zona donde cayó el helicóptero español acompañado por un grupo de expertos en identificación de cadáveres, mientras que otro grupo de especialistas iniciaba las labores de identificación en la base española de Camp Arena adonde fueron trasladados los restos de los diecisiete militares.
Esta es la primera ocasión en la que se aplicará el nuevo protocolo para la identificación, traslado e inhumación de los restos mortales de los miembros de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, fallecidos en operaciones fuera de España, aprobado tras el accidente del "Yakolev-42".
Bono tuvo ocasión de expresar personalmente su pésame a la sargento Susana Pérez Torres, destinada en la base, viuda de uno de los militares fallecidos, el sargento Alfredo Franciso Joga. El ministro visitó en el hospital de la base a los cuatro militares que permanecen ingresados tras haber resultado heridos de carácter leve cuando viajaban en un segundo helicóptero por la zona del siniestro.
"Accidente o ataque exterior"
La zona en la que se produjo el accidente ha quedado acordonada y protegida por una sección de soldados españoles, unos 30, que mantendrán la vigilancia a la espera de que comiencen las investigaciones.
Un avión Hércules del Ala 31 despegó poco después de las 21:20 horas de la Base Aérea de Zaragoza con destino a Manás (Kirguizistán) para reforzar el destacamento aéreo español en esta ciudad. El aparato forma parte del dispositivo anunciado por el ministro de Defensa.