(Libertad Digital) "Desgraciadamente me temo mucho que, aunque de cara a la galería se esté aplicando una política con ETA distinta de la pasada legislatura, se podría estar pensando en volver al mal llamado proceso de paz, que en realidad es la negociación política con los terroristas", manifestó Esperanza Aguirre al ser preguntada por las razones por las que el Ejecutivo no haya tomado medidas para disolver los ayuntamientos gobernados por ANV-ETA.
También muestra sus dudas la secretaria general del PP. María Dolores de Cospedal ha insistido en pedir al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que se apreste a disolver los ayuntamientos regidos por el brazo político de ETA ya que la ley le ampara para ello, incluso le "obliga", de modo que si no procede, no dejaría "clara" su voluntad en la lucha antiterrorista.
En su reaparición pública, el que ocupara su cargo en la pasada legislatura, Ángel Acebes, también se ha referido a este respecto: "¿Qué es ese debate de si hay los requisitos legales o de si no los hay para poder echar a los terroristas de los ayuntamientos? Lo hizo el Gobierno de Aznar, nosotros los echamos y ahora también se puede hacer".
Para María Dolores de Cospedal, que el Congreso haya aprobado el decreto ley que pone en marcha ese fondo de ayuda a los ayuntamientos forma un jirón en la lucha antiterrorista, ya que, según ha explicado, permitirá a los consistorios que gobierna ANV-ETA recibir parte de una cuantía que "sale de los impuestos de los españoles".
Durante la inauguración de un seminario organizado por FAES en la localidad madrileña de Alpedrete, Cospedal defendió que "la voluntad antiterrorista" del Gobierno "no es clara", ya que no da pasos concretos contra ANV-ETA.
Dice la dirigente popular que fue "lamentable y dañino para la democracia española" que el Gobierno "permitiera" en la pasada legislatura que los etarras estuvieran sentados en los ayuntamientos y las instituciones. "Fue un gran error y estamos pagando los frutos de ese gran error", remachó.
Pide reformar de la Constitución para parar las pretensiones nacionalistas
En otro orden de cosas, Cospedal se ha mostrado partidaria de una reforma de la Constitución que cierre el funcionamiento del Estado de las Autonomías, y así, ponga fin a las "demandas constantes de los partidos nacionalistas". En este sentido, ha destacado los aspectos positivos de una Carta Magna que, entre otros factores, "tuvo la bondad y la eficacia de permitir un marco de convivencia" y sentó las bases de "un gran progreso social y económico".
Sin embargo, según ha matizado, la estructura territorial que consagró la Constitución, así como su engranaje, ha tenido sus "excesos" y sus "defectos".
Por ello, De Cospedal ha planteado que si en el futuro se acomete un proceso de reforma de la Carta Magna, además de contar con el mismo consenso que respaldó su promulgación, "sería bueno y necesario cerrar el marco del Estado de las Autonomías, el marco territorial".
Según recoge EFE, el objetivo no es otro más que "evitar tantos ataques a la soberanía nacional, a la libertad, a la solidaridad y a la igualdad en cualquier parte del territorio nacional", todos ellos "principios recogidos" en el texto constitucional y que "podrían verse en peligro".
El "cierre" de esos "excesos" y "defectos" del funcionamiento del modelo de Estado a través de una reforma de la Constitución evitaría las "demandas constantes de los partidos nacionalistas".
Sin embargo, según ha matizado, la estructura territorial que consagró la Constitución, así como su engranaje, ha tenido sus "excesos" y sus "defectos".
Por ello, De Cospedal ha planteado que si en el futuro se acomete un proceso de reforma de la Carta Magna, además de contar con el mismo consenso que respaldó su promulgación, "sería bueno y necesario cerrar el marco del Estado de las Autonomías, el marco territorial".
Según recoge EFE, el objetivo no es otro más que "evitar tantos ataques a la soberanía nacional, a la libertad, a la solidaridad y a la igualdad en cualquier parte del territorio nacional", todos ellos "principios recogidos" en el texto constitucional y que "podrían verse en peligro".
El "cierre" de esos "excesos" y "defectos" del funcionamiento del modelo de Estado a través de una reforma de la Constitución evitaría las "demandas constantes de los partidos nacionalistas".