La foto de la unidad, que Mariano Rajoy vendió en la convención nacional de Sevilla, ha quedado hecha añicos a tenor del cruce de declaraciones entre Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal con el caso Cascos como telón de fondo.
La primera parte de la polémica llegaba a primera hora, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid decía ante los micrófonos de Punto Radio que sigue pensando que “el mejor” candidato para Asturias es el ex ministro de Fomento y que, por consecuencia, no tiene pensado hacer campaña con Isabel Pérez Espinosa, como le reclamó 24 horas antes.
“Le dije a Isabel que como no he cambiado de opinión sobre quién es el mejor candidato, no creo que la vaya a ayudar en esta ocasión”, zanjó taxativa. Sus palabras sonaron a truenos en la sede nacional del PP, donde si bien no hubo Comité de Dirección sí que se produjeron reuniones destacadas entre los líderes nacionales.
“Desde luego, mejor que no vaya por Asturias”, recalcaron fuentes de la dirección nacional. Ya en rueda de prensa, Cospedal desautorizaba a Aguirre incrementando aún más la tormenta eléctrica: “Son opiniones personales. La inmensa mayoría del PP está con Pérez Epinosa”, zanjó la portavoz más autorizada de Rajoy.
“Yo creo que una cosa es lo que el PP, con toda la dirección nacional, haya opinado y haya hablado con carácter general y otra cosa son las declaraciones particulares de Aguirre sobre Cascos”, insistió Cospedal en una rueda de prensa casi monotemática.
En este punto, Cospedal puso el énfasis en que la presidenta no participa en los órganos del partido que decidieron la designación de la cabeza de cartel por Asturias y no dejó de machacar que Francisco Álvarez Cascos ya no es del PP, por lo que a quién va a apoyar la dirección nacional es a Pérez Espinosa.
Sobre las dos encuestas que auguran la victoria del ex dirigente si se presenta bajo las siglas Foro Asturias, la secretaria general del PP no fue tan clara como Rajoy, que en conversación informal con los periodistas no descartó una alianza de gobierno, y se quedó con que su formación, además de “personas”, son “propuestas y alternativas”.
“Somos un partido generoso, pero quién no quiere estar con el PP no está”, concluyó, sobre si desde Génova trabajan a fin de limar asperezas con Cascos.
No es la primera vez que Cospedal y Aguirre, antiguas compañeras de gabinete, protagonizan un enfrentamiento público. En plena guerra del agua, la presidenta madrileña le recordó a la que en su día fue consejara de su Gobierno que el PP es “un partido nacional”.