Menú

"El Egipcio" dice que la voz de la grabación que reivindica los atentados no es la suya

"El Egipcio", que ha abierto la sesión de este lunes del juicio del 11-M, ha negado que su voz sea la que aparece en las grabaciones que presuntamente le hicieron en Milán y en las que alguien presume de haber orquestado los atentados de Madrid. También han declarado Mohamed Bouharrat, Mohamed Moussatem, su hermano Brahim Moussaten y Mahmoud Slimane Aoun. Todos han negado cualquier vinculación con el 11-M.Los peritos descartan contaminación por DNT en los explosivos

"El Egipcio", que ha abierto la sesión de este lunes del juicio del 11-M, ha negado que su voz sea la que aparece en las grabaciones que presuntamente le hicieron en Milán y en las que alguien presume de haber orquestado los atentados de Madrid. También han declarado Mohamed Bouharrat, Mohamed Moussatem, su hermano Brahim Moussaten y Mahmoud Slimane Aoun. Todos han negado cualquier vinculación con el 11-M.Los peritos descartan contaminación por DNT en los explosivos
LD (Agencias) "El Egipcio", para quien la fiscal pide 38.656 años de cárcel, fue el primero de los 29 acusados en ser llamado a declarar al inicio del juicio el pasado 15 de febrero y tras anunciar que no iba a contestar ni siquiera a las preguntas de su defensa, cambió de parecer y decidió finalmente responder a su abogado, Endika Zulueta.
 
En ese momento negó cualquier tipo de relación con los atentados y, tras asegurar que "nunca" ha inducido a ninguna persona a cometer actos terroristas, condenó "incondicionalmente" el 11-M.
 
Sin embargo, a mitad del interrogatorio, el letrado, que había pedido al tribunal escuchar unas intervenciones telefónicas en las que su defendido supuestamente se atribuía la autoría intelectual del 11-M, volvió a solicitarlo a la sala y ésta se lo concedió.
 
Ambos iban a escuchar esas grabaciones en la Audiencia Nacional durante el fin de semana del 16 al 18 de febrero, pero finalmente no pudieron cumplimentar ese trámite hasta el pasado jueves, por lo que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, pospuso la continuación del interrogatorio a "El Egipcio" para este lunes.
 
En esa ocasión, Gómez Bermúdez reprendió a los traductores porque, a su juicio, su traducción no era simultánea sino sucesiva. Una circunstancia que se ha repetido este lunes. El magistrado, tras cuarenta minutos de interrogatorio, lo ha interrumpido durante diez minutos para reunirse con los traductores en su despacho.  
 
Informaciones "falsas y defectuosas"
 
Cuando se ha retomado la sesión, "El Egipcio" ha negado que sea su voz la grabada en esas cintas. Tras la insistencia de su abogado ha apuntado que nunca dijo nada sobre el 11-M porque nada tiene que ver con estos atentados terroristas. Como hizo en su primera declaración, ha vuelto a condenar rotundamente la masacre. "Todas las informaciones son falsas y defectuosas", ha dicho.
 
"El Egipcio" ha proclamado en su declaración que es "un ser humano normal y no tengo nada que ver con ese atentado terrorista" y reconoció que comentó las noticias que vio en televisión sobre los atentados con un amigo afincado en Bélgica, Mourad Chabarou. Una conversación que, según él, se había malinterpretado y puso como ejemplo, pidiendo insistentemente que no le malinterpretaran, lo que le ocurrió el pasado año al Papa Benedicto XVI al hablar sobre el Islam en una conferencia.
 
Aseguró que para él fue un shock ver las imágenes de "sus amigos de Madrid", calificativo que empleó en la conversación con Mourad, como Serhane Ben Abdelmajid, "El Tunecino", muerto en Leganés, o Fouad El Morabit, acusado que se enfrenta a una petición de doce años de cárcel, y que "El Egipcio", según declaró, creyó que también había fallecido en Leganés cuando vio su fotografía en la televisión.
 
"El Egipcio" vuelve a oír las grabaciones
 
El jueves fue cuando Zulueta y su defendido escucharon en los calabozos de la Audiencia Nacional los CD que recogen esas conversaciones grabadas en Milán, ciudad italiana en la que fue detenido "El Egipcio" el 8 de junio de 2004 y en la que el pasado noviembre fue condenado a diez años de cárcel por terrorismo al estimar que era "un miembro influyente de Al Qaeda y en la célula islámica acusada de la tragedia de Madrid".
 
En esas conversaciones, según las cuales el presunto terrorista aseguraba que el 11-M "fue todo idea mía, me costó mucha paciencia y mucho estudio", reconocía que el atentado fue un "proyecto" suyo que "me llevó dos años y medio" y "los que murieron son mártires y mis queridísimos hermanos".
 
"Mohamed El Egipcio" ya escuchó estas grabaciones —algunas de hasta siete horas de duración y otras de un minuto y medio— durante la instrucción del sumario por parte del juez Juan del Olmo y, en aquel momento, afirmó no reconocer su voz, pero ahora ha querido volver a escucharlas y, por ese motivo, su interrogatorio quedó interrumpido el pasado día 15.
 
Incidentes en la sala
 
El presidente del tribunal que juzga el 11-M, Javier Gómez Bermúdez, aconsejó hoy a dos acusados en la llamada trama asturiana de los explosivos -Antonio Iván Reiss y Sergio Álvarez, ambos en libertad- que eviten situaciones de tensión con las víctimas que asisten a la vista oral. Según informaron fuentes jurídicas, Gómez Bermúdez hizo esta recomendación a Reiss y a Álvarez, a los que llamó a su despacho en el receso de las 18.00 horas, después de que la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, denunciara verbalmente ante el tribunal un episodio tenso entre una de las víctimas que asisten al juicio y uno de estos dos acusados.

Las fuentes consultadas relataron que este incidente se gestó el pasado miércoles en la sala de vistas cuando uno de los acusados y una víctima cruzaron en un momento determinado sus miradas y ambos lo malinterpretaron. Posteriormente, y a la salida del juicio, el incidente se trasladó al metro, donde a veces coinciden víctimas y algunos de los once acusados en libertad provisional, como Reiss y Álvarez, quienes se enfrentan a una petición de la fiscal de 8 años de cárcel para cada uno por asociación ilícita y suministro de explosivos.
 
Bouharrat dice que nunca estuvo en Leganés
 
El segundo en declarar este lunes, Mohamed Bouharrat, ha contestado a las preguntas del fiscal. Acusado de integración en banda terrorista, Bouharrat ha cuestionado las afirmaciones de la Fiscalía con una actitud desafiante por la que Gómez Bermúdez le ha llamado la atención varias veces. Sobre una de las pruebas contra él, la aparición de varias fotos suyas de carné en el piso de Leganés, ha dicho que las dejó en un vehículo que utilizó durante una temporada para dormir, propiedad de una persona, de nombre Abderramán, que conocía a Jamal Ahmidan, alias "El Chino".
 
Sobre las huellas encontradas en un libro que también apareció en el piso de la calle Carmen Martín Gaite, indicó que Abderramán portaba algunos libros que pudo haber cogido o tocado cuando le devolvió el vehículo. Indicó también que proporcionó otro juego de fotografías a este individuo para que le facilitara el proceso de obtención del permiso de residencia. Para hablar de las fotografías, Bouharrat solicitó que se le mostraran pues, según dijo, llevaba "tres años" oyendo hablar de las mismas y que nunca había podido comprobar cuáles eran. 
 
El acusado Mohamed Moussatem, se ha desdicho de todas las declaraciones que realizó ante la Policía sobre su tío Youssef Belhadj, presunto portavoz de Al Qaeda en Europa, y ha negado que le hablase de hacer la yihad. Moussatem fue detenido en febrero de 2005 junto a su hermano Brahim, y quedó en libertad el 18 de julio de 2005. La Fiscalía cree que pudo facilitar la huída de Mohamed Afalah (huido y a quien se cree muerto en Irak) y de Abdelmajid Bouchar (que huyó y fue posteriormente detenido en Belgrado) tras la explosión de la casa de Leganés, donde se suicidaron siete terroristas. Fue puesto en libertad el 18 de julio de 2005.
 
El tío de los dos hermanos Moussaten, Youssef Belhadj, está considerado como uno de los autores intelectuales de los atentados, y según la acusación, ambos conocían su pertenencia a una organización terrorista. En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público señala que los hermanos Moussatem mantuvieron con su tío diversas conversaciones sobre la yihad, habían visionado con él, a través de Internet, escenas de la guerra santa y otras de ejecución de grupos terroristas islámicos, como degollamientos.
 
En el escrito de la Fiscalía se señala también que Mohamed, estando con su tío a finales del mes de diciembre de 2003 en Bruselas, pudo ver que disponía de dinero que recaudaba en la mezquita para ser enviado a gente que hacía la yihad en Afganistán. A preguntas de su abogado, Mohamed Moussaten señaló que la mayoría de sus amigos son españoles y que acude "de vez en cuando" a la mezquita con sus padres y su hermano. En 2004 tenía una novia española, no musulmana, y trabajaba en Mercamadrid. Fue a Bruselas con 4.000 euros para comprar un coche, aunque finalmente no lo compró porque su familia encontró otro más económico en España.
 
También ha explicado que en Bruselas viven sus tíos y primos, con quienes permaneció durante su estancia en Bélgica. Su tío Belhadj le enseñó la ciudad y con él visitó la mezquita. Dijo también que el día de su detencion diez personas le agarraron y pegaron, sin identificarse, luego resultaron ser policías que le llevaron a una comisaría.
 
Sobre su estancia en dependencias policiales, Mohamed dijo que pasó cuatro días sin comer, amenazado y sin poder dormir, ya que se turnaban en los interrogatorios. Que le dijeron que allí estaban sus padres y su hermano, y que todos iban a pasar 40 años en la cárcel si no les decía lo que ellos querían escuchar. Dijo también que durante los registros de su vivienda él no estaba presente, porque le hacían esperar en un coche. "Yo no podía soportar eso", apuntó.
 
Durante su declaración hoy ante el tribunal, que comenzó poco antes de las cinco de la tarde, se procedió a la lectura de la declaración de Mohamed Moussatem ante el juez instructor del caso, Juan del Olmo, efectuada el 4 de febrero de 2005. Después, y a pesar de haberse negado en un principio, el tribunal procedió a leer el careo entre Mohamed y su tío ante el juez Del Olmo, según la agencai Europa Press.
 
Brahim Moussaten, hermano de Mohamed, negó haber escuchado nunca a su tío Youssef Belhajd, presunto portavoz de Al Qaeda en Europa y procesado como autor intelectual de la masacre, decir que perteneciese a la organización liderada por Osama Bin Laden. El acusado, como hizo su hermano durante su declaración, se negó a responder las preguntas de Fiscalía y demás acusaciones y respondió únicamente a las preguntas de su abogado defensor, Eduardo García Peña. Brahim condenó los atentados e indicó que si supiera que alguien de su familia podía tener relación con ellos "dejaría de ser su familia".
 
Al igual que su hermano, Brahim Moussaten está acusado de colaboración con organización terrorista por presuntamente haber facilitado la huida de Mohamed Afalah y Abdelmajid Bouchar tras la explosión del piso de Leganés (Madrid), el 3 de abril de 2004. El primero huyó a Irak, donde se cree que murió, mientras que Bouchar fue detenido en Belgrado meses después de abandonar España. Como su hermano, Brahim Moussaten se encuentra en libertad bajo fianza. La Fiscalía solicita para él años de prisión.
 
Moussaten explicó que el día en que se produjeron los atentados Ibrahim Afalah acudió a la casa de sus padres situada también en Leganés, buscándole con objeto de que le facilitara algún teléfono de amigos de su hermano en Bruselas, donde residía habitualmente su tío Belhadj. El acusado se encontraba trabajando pero sus padres le contaron que intentaba localizar al huido.  Brahim Moussaten dijo que las declaraciones incriminatorias realizadas tanto por él como por su hermano Mohamed ante la policía, en las que reconocieron haber participado en conversaciones sobre la yihad, fueron realizadas "por miedo" ante las amenazas que dijo haber recibido contra ellos y contra sus padres, a los que podían "extraditar".
 
El acusado Mahmoud Slimane Aoun, también conocido como "Gabi Bein Semana", fue el último en declarar este lunes. Justificó continuado contacto telefónico que mantuvo en los meses previos a los atentados del 11 de marzo de 2004 con Jamal Ahmidan, alias "El Chino" y el procesado Abdelilah El Fadual El Akil, y dijo que éste se debió a la reparación de un vehículo perteneciente a su cuñado que Ahmidan y El Fadual se ofrecieron a arreglar.
 
Mahmoud Slimane Aoun, alias "Gabi Bein Semana", está acusado de colaboración con organización terrorista y falsificación de documentos. Según considera acreditado la Fiscalía, que solicita 13 años de prisión en su caso, se dedicaba a la manipulación de documentos y mantuvo con Jamal Ahmidan, huido de la casa de Leganés y al que se considera muerto en Irak, contactos telefónicos fluidos. Además, la policía localizó en su domicilio anotaciones manuscritas con los números de teléfono del huido.
 
La fiscal Olga Sánchez considera especialmente significativos los contactos mantenidos el 28 de febrero, fecha en que se produjo el viaje de los terroristas a Asturias para sustraer presuntamente los explosivos. "Gabi" mantenía también relación telefónica con el procesado Abdelilah El Fadual El Akil, al que prestó ayuda en numerosas ocasiones llevándole a los lugares a los que se desplazaba. Además, la policía identificó contactos telefónicos con Mohamed Oulad Akcha, uno de los suicidas de Leganés, a principios de marzo de 2004. Las investigaciones sobre estas conversaciones telefónicas revelan que la tarde del 11-M estuvo en la zona de Morata de Tajuña y el 13 de marzo en Leganés.
 
El acusado explicó su presencia en las cercanías de la localidad de Morata de Tajuña indicando que se acercó a un centro comercial situado en la carretera de Valencia haciendo tiempo para encontrarse con el hermano de "El Chino", Mustapha Ahmidan, que estaba ayudándole a localizar una "mercancía" que le habían robado.  El 11 de marzo, añadió, salió de su casa con intención de averiguar qué había sucedido ya que se lo pidió su mujer, que estaba preocupada por su hermana ya que ésta, a causa de su trabajo, solía desplazarse con frecuencia utilizando la estación de Atocha. "Fui a ver lo que pasaba --dijo-- ya que sabía que aquí, en España, los atentados suelen ser de ETA".

Temas

En España

    0
    comentarios