L D (EFE)
Ibon Muñoa, acusado de los delitos de secuestro, encubrimiento y cooperación necesaria en el asesinato del concejal popular Miguel Angel Blanco, declaró este lunes que "comprende el dolor" de los familiares del edil, ya que él sintió "lo mismo" cuando enterró a sus "seres queridos muertos durante el conflicto". Dijo que comprendía "la actitud de la familia de Blanco", porque, expresó, "fui presentado en este juicio como secuestrador y asesino. Entiendo sus insultos y que deseen que pase los últimos años de mi vida en la cárcel".
Ibon Muñoa, ex edil de HB en la localidad guipuzcoana de Eibar, leyendo una nota que sacó del bolsillo de su pantalón, también criticó a los "medios de Madrid, que faltaron a la verdad sobre lo que acontecía en el juicio". Sin embargo, Muñoa no pudo continuar con su alegato ya que el presidente de la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia, el magistrado Siro García, lo interrumpió y le aconsejó que usara la última oportunidad que tenía durante el juicio para defenderse. Entonces Muñoa sólo ratificó los argumentos de las conclusiones de su defensora, quien solicitó su absolución, y pidió que sean tenidos en cuenta por el tribunal.
La Fiscalía de la Audiencia había ampliado el martes pasado la acusación contra Muñoa, al estimar que no fue sólo cooperador necesario en el secuestro del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), sino también en su asesinato. De esta manera, la fiscal Olga Sánchez pide en total cuarenta años de prisión para Muñoa por el secuestro y asesinato de Blanco, pero deja al tribunal la posibilidad de que, si no lo considera cooperador en la muerte, le imponga alternativamente la pena de tres años de cárcel por el encubrimiento de este delito. Además, la fiscal ratificó la petición para que Muñoa sea condenado a indemnizar en 450.000 euros a los padres del concejal.
Según la fiscal, los integrantes del grupo "Donosti" Irantzu Gallastegi, "Amaia", y Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", se alojaron desde fines de junio de 1997 en la vivienda de Muñoa, y éste conocía la relación de ambos con ETA, ya que le anunciaron su intención de secuestrar a un concejal del PP. La fiscal explica que "la participación de Muñoa (en el secuestro y asesinato de Blanco) fue directa, real e inmediata. No puede decir que no denunció (a los miembros de ETA que alojó en su casa) por amistad o porque pensó que no iba a morir", sostuvo la fiscal. Según la Fiscalía, "el acusado tiene un sentido de la amistad equivocado porque permitió que un joven, elegido por su pueblo, fuera asesinado de una manera espantosa, brutal y despiadada".
Por su parte, el representante de la acusación popular, ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo, solicita 50 años de prisión para el procesado, al imputarle los mismos delitos de los que le acusa la Fiscalía. La letrada de la defensa rechazó la acusación de cooperación necesaria en asesinato al afirmar que Muñoa "nunca mantuvo el dominio del acto a realizar" y que "no decidió ni el secuestro ni el asesinato de Blanco".
Ibon Muñoa, ex edil de HB en la localidad guipuzcoana de Eibar, leyendo una nota que sacó del bolsillo de su pantalón, también criticó a los "medios de Madrid, que faltaron a la verdad sobre lo que acontecía en el juicio". Sin embargo, Muñoa no pudo continuar con su alegato ya que el presidente de la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia, el magistrado Siro García, lo interrumpió y le aconsejó que usara la última oportunidad que tenía durante el juicio para defenderse. Entonces Muñoa sólo ratificó los argumentos de las conclusiones de su defensora, quien solicitó su absolución, y pidió que sean tenidos en cuenta por el tribunal.
La Fiscalía de la Audiencia había ampliado el martes pasado la acusación contra Muñoa, al estimar que no fue sólo cooperador necesario en el secuestro del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), sino también en su asesinato. De esta manera, la fiscal Olga Sánchez pide en total cuarenta años de prisión para Muñoa por el secuestro y asesinato de Blanco, pero deja al tribunal la posibilidad de que, si no lo considera cooperador en la muerte, le imponga alternativamente la pena de tres años de cárcel por el encubrimiento de este delito. Además, la fiscal ratificó la petición para que Muñoa sea condenado a indemnizar en 450.000 euros a los padres del concejal.
Según la fiscal, los integrantes del grupo "Donosti" Irantzu Gallastegi, "Amaia", y Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", se alojaron desde fines de junio de 1997 en la vivienda de Muñoa, y éste conocía la relación de ambos con ETA, ya que le anunciaron su intención de secuestrar a un concejal del PP. La fiscal explica que "la participación de Muñoa (en el secuestro y asesinato de Blanco) fue directa, real e inmediata. No puede decir que no denunció (a los miembros de ETA que alojó en su casa) por amistad o porque pensó que no iba a morir", sostuvo la fiscal. Según la Fiscalía, "el acusado tiene un sentido de la amistad equivocado porque permitió que un joven, elegido por su pueblo, fuera asesinado de una manera espantosa, brutal y despiadada".
Por su parte, el representante de la acusación popular, ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo, solicita 50 años de prisión para el procesado, al imputarle los mismos delitos de los que le acusa la Fiscalía. La letrada de la defensa rechazó la acusación de cooperación necesaria en asesinato al afirmar que Muñoa "nunca mantuvo el dominio del acto a realizar" y que "no decidió ni el secuestro ni el asesinato de Blanco".
