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El fracaso de Maragall y el gran salto de ERC dan la mayoría absoluta a los nacionalistas

Las elecciones catalanas, en las que ha vuelto a ganar CiU (46 escaños), han dejado tres datos para el análisis: el fracaso del PSC de Pasqual Maragall (42 escaños), el sorprendente incremento de ERC, que ha doblado sus anteriores resultados (23 escaños), y el sensible crecimiento del PP, con 3 escaños más que en 1999. Carod Rovira, en lo que calificó de "noche gloriosa", anunció que había recibido un mensaje de felicitación de Ibarretxe. Una vez más, los ciudadanos no confesaron su voto.

(Libertad Digital) CiU ha vuelto a ganar las elecciones catalanas, con 46 escaños, repitiéndose el fenómeno de que obtiene más asientos en el Parlamento autonómico a pesar de lograr menos votos que el PSC, segunda fuerza en estas elecciones, que obtuvo 42 escaños. (Resultados)
 
Las encuestas a pie de urna esta vez sólo han acertado en el extraordinario incremento experimentado por ERC (de 12 a 23) y la subida considerable del PP (de 12 a 15) respecto a las elecciones de 1999. Pero la situación de ligera ventaja que otorgaban al PSC se ha tornado en una nítida derrota. (Ampliación)




PSC: Más votos, pero menos escaños
 
Pasqual Maragall compareció al filo de las diez y media de la noche desde la sede del PSC. Su interpretación, cuando el escrutinio rozaba ya el cien por cien, se apoyaba en la lectura de la proporción escaño-voto: "Somos los más votados con más de un millón de votos. Las izquierdas han superado a las derechas", dijo.
 
No dudó Maragall en calificar los resultados como mejores que en 1999. "El pueblo ha votado por un cambio de mayorías", fue el mensaje más repetido por el presidente del PSC y candidato a la Generalitat de Cataluña. Concluyó su intervención anunciando que "nosotros vamos a asumir la responsabilidad, vamos a responder".
 
Carod Rovira: "Se ha acabado el bipartidismo"
 
El otro dato destacable tras la derrota de Maragall y el sensible aumento para el PP de Piqué, es el incremento de ERC, que ha doblado sus anteriores resultados. Quizá a sabiendas de esta posibilidad, su presidente Josep Lluís Carod Rovira dejó claro una semana antes de las elecciones que los pactos con su formación deberían ser por escrito porque "no nos fiamos de nadie".
 
Y así parece que será. ERC será la más cortejada. De hecho, poco antes de las once de la noche, con más del 98 por ciento escrutado, Carod Rovira se permitía calificar de "caciquistas" a los miembros de CiU y PSC. Sin enemigo político a la vista y con todas las cartas a favor, Rovira afirmó: "Se ha acabado el bipartidismo, empieza la Cataluña de todos".
 
El líder de ERC plantea el jeroglífico
 
En el terreno de los pactos, Carod Rovira precisó que "no queremos pactar contra nadie, ni contra el catalanismo ni contra el progreso sino a favor de Cataluña. Separados no vamos a aguantar. Desde ERC queremos el Gobierno más catalanista posible y más progresista posible". Apuntó después a la necesidad de un "gobierno de concentración nacional".
 
Sin dar más pistas –todo lo que dijo Carod Rovira se puede interpretar a favor del PSC, de CiU y de ambos a la vez– describió la Cataluña que él quiere, basada en el impulso al catalán y el progreso social. Para el líder de ERC, la del 16 de noviembre ha sido una "noche de gloria". Al terminar su intervención, Carod Rovira reveló que había recibido un mensaje del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que le hizo mucha ilusión. "Adelante Cataluña", decía la misiva.
 
CiU celebra la victoria y no descarta ningún acuerdo
 
Veinte minutos después de las once de la noche comparecía Josep Antoni Duran Lleida, acompañado por Artur Mas y Jordi Pujol. Duran presumió de haber acertado de pleno en su pronóstico porque "somos serios y responsables a la hora de administrar los datos electorales". A continuación tomó la palabra Jordi Pujol, que dejaba de lado los discursos políticos y se limitaba a expresar lo feliz que le hacía la séptima victoria de CiU. Aunque sin citarlo, tenía palabras para Maragall, al recordar que, pese a que hasta hace no mucho algunos rivales políticos se dirigían a Mas como "ese chico", y le hablaban con "desprecio" y "petulancia", ha ganado las elecciones.
 
También al PSOE se dirigió Artur Mas y, más pegado a la realidad, aclaró que "pactaremos con quien sea necesario". El candidato de CiU explicó que trabajará para que Cataluña no caiga en manos de algún partido que tenga su centro de discusión fuera de la comunidad. En alusión a ERC, se comprometió a trabajar para que una mayoría nacionalista lidere el proceso del nuevo estatuto de autonomía.
 
Zapatero: un fugaz comunicado desde Madrid
 
En torno a las once y diez de la noche, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, protagonizaba una fugaz rueda de prensa para leer un comunicado. Con gesto serio y sin admitir preguntas de los periodistas, el líder del PSOE trasladó los resultados electorales a la rivalidad política que mantienen PP y PSOE. Ninguna referencia al descenso en diez escaños del PSC, del que se limitó a decir que es "ganador en votos". Del futuro, únicamente dijo que Cataluña puede tener un gobierno de continuidad con CiU o un "gobierno de cambio en torno al PSC".
 
El 6 de diciembre es la fecha límite para constituir el Gobierno. El presidente se sometería a la moción de investidura diez días después. Hasta entonces, ofertas y negociación.

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