LD (Europa Press) Los servicios de emergencia que trabajan en las labores de desescombro en el aparcamiento de la T4 de Barajas mantienen el objetivo de recoger muestras a partir de las cuales establecer la clase y la cantidad de explosivo utilizado por ETA en el atentado del pasado 30 de diciembre.
Según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior, "no hay novedades en torno a la investigación" pero la Policía Científica mantiene sus "labores de recogida y análisis de muestras para intentar determinar" la cantidad y el tipo de explosivo empleado en el atentado.
Hasta ahora, sólo se dispone de estimaciones sobre la carga explosiva. Para la Comunidad de Madrid, es probable que ETA cebase la furgoneta con más de 500 kilos de explosivo –entre 500 y 800, orientó el consejero autonómico de Interior–. Los artificieros de la Policía Nacional, en cambio, calculan que la banda terrorista usó unos 200 kilos.
Tampoco ha trascendido información sobre el tipo de explosivo. En las primeras horas después del atentado, el Ministerio del Interior difundió la hipótesis de que ETA hubiese recuperado un viejo método, la bomba tipo Grozni, que consiste en anclar un recipiente metálico en el interior del coche y cebarlo con explosivo.
El Gobierno no ha informado, además, de nada de lo relacionado con el secuestro del que fue víctima el propietario de la furgoneta, durante tres días. La Opinión Pública desconoce, además, cuántos terroristas forman el comando y quiénes son. Oficialmente, el Gobierno sigue "recabando muestras" en la zona del atentado.
En los próximos días, el ministro del Interior tiene previsto realizar una ronda de contactos a puerta cerrada con portavoces de los grupos parlamentarios para informarles de la crisis.
El presidente del Gobierno comparecerá en el Congreso a partir del 15 de enero, pero antes, este lunes, informará a su partido en el transcurso de una reunión del Comité Ejecutivo del PSOE.