Este viernes, 23 de julio, el ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Zumaya pretende realizar un pequeño acto de homenaje a las víctimas del terrorismo del municipio. El mismo, al que se ha invitado a las familias de los asesinados, consistirá en colocar una placa en una de las calles.
Exactamente, se colocará una placa tamaño folio, sobre un murete, al final del Paseo del Faro, junto al espigón. En la misma aparecerá, únicamente, el texto "In memoriam", acompañado de un grabado en el que aparecen representados unos acantilados, y que es utilizado como logotipo turístico de Zumaya por el ayuntamiento. Ni el nombre de los cinco asesinados, ni mención alguna a que sus asesinos fueron terroristas de ETA.
Los modos empleados por el consistorio, como la rapidez con la que se ha convocado el acto –los contactos con las familias de las víctimas comenzaron el pasado viernes 16– y la falta de datos en la placa, no han gustado a algunas de las familias de las víctimas.
"Lejos de sentirnos homenajeados y representados en él, nos sentimos ofendidos e indignados por un modo de proceder que no es de recibo y que los calificativos más suaves que merece son los de hipócrita y ofensivo, se trata de un homenaje que llega tarde, realizado a contrarreloj y con gravísimos errores que pudiéndose evitar se van a cometer", asegura la familia Albizu-Larrañaga, que sufrió el asesinato de Manuel Albizu Idiáquez en 1976.
"Al Alcalde de Zumaya no le importamos las víctimas ni nuestros verdaderos sentimientos, Iñaki Agirrezabalaga es alcalde de Zumaya gracias entre otros al apoyo de la candidatura de la izquierda abertzale, es decir, de los cómplices de los asesinos de nuestros familiares, quizá por ello, nos presenta esta placa en la que no figuraran algo tan elemental como los nombres de las personas a las que supuestamente se pretende homenajear", continúan.
Y es que la familia Albizu-Larrañaga tiene muy claro que tanto su familiar, Manuel Albizu Idiáquez (asesinado por ETA el 13 de marzo de 1976), como los otros cuatro asesinados por la banda terrorista en la localidad (Germán González López –27 de octubre de 1979–, Ceferino Peña Zubia –16 de mayo de 1980–, José Ignacio Aguirrezabalaga De la Granja –20 de marzo de 1986– y José Mari Korta Uranga –08 de agosto de 2000–) "fueron todos objetivos señalados, perseguidos y finalmente asesinados, no fueron víctimas casuales, fueron a por ellos para ser eliminados mediante las pistolas y las bombas de ETA".
Por ello, los familiares de Manuel Albizu Idiáquez han anunciado que no participarán en el homenaje del municipio y han solicitado que "no se le cite para nada en el transcurso del mismo, nos negamos a que se utilice el nombre de nuestro familiar y contribuiren un burdo intento de lavar las conciencias de quienes durante 34 años jamás se han acordado, para nada, de la primera víctima del terrorismo de Zumaya".