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El juez Fernando Andreu estudia archivar la acusación contra Arzak y Subijana

El juez de la Audiencia Nacional se inclina por decretar el archivo y sobreseimiento provisional de las actuaciones.

El juez de la Audiencia Nacional se inclina por decretar el archivo y sobreseimiento provisional de las actuaciones.

L D (EFE) Según informaron fuentes jurídicas citadas por la agencia EFE, la fiscal del caso, Blanca Rodríguez, no solicitó medida cautelar alguna contra Arzak y Subijana, que comparecieron ante el magistrado, en calidad de imputados, por un delito de colaboración con banda armada. Beotegi –que está emparentado con la esposa de Arzak– asegura haber recibido de ellos 6 millones de pesetas.

Ambos continuarán imputados mientras no haya un auto de archivo, que Andreu no dictará, en cualquier caso, hasta que no haya interrogado a los otros dos cocineros presuntamente implicados en el supuesto caso de extorsión: Karlos Argiñano y Martín Berasategi. Ambos comparecerán en calidad de testigos, y no de imputados, ya que Beotegi afirmó en su momento que desconocía si llegaron a pagar a ETA.

Tras ser detenido el pasado día 7 en Miravalles (Vizcaya), Beotegi declaró, primero ante la Guardia Civil y después ante el juez, que había exigido a los cuatro cocineros, por carta, el pago de 12 millones de pesetas a la banda terrorista. Según el criminal, Arzak se puso en contacto con él para negociar –en su propio nombre y en el de Subijana– una rebaja en la referida cantidad. Agregó que llegaron un acuerdo para que el desembolso de la extorsión se hiciera en varios pagos: uno de 6 millones y seis (anuales) de un millón.

Siempre según Beotegi, Arzak y Subijana llegaron a desembolsar los primeros seis millones de pesetas.

Las fuentes consultadas por EFE señalaron que, aun cuando la causa se archive respecto de los cuatro cocineros, el supuesto etarra seguirá imputado por un delito de extorsión terrorista, y recordaron que, en el auto en que se acordó la prisión incondicional de Beotegi por pertenencia a ETA, el juez no llegó a reflejar los nombres de los chantajeados.

Por otro lado, el abogado de Beotegi, Zigor Reizabal, presentó una queja en el Juzgado después de que se le impidiera asistir a la declaración de Arzak y Subijana, en la que sólo estuvieron presentes el juez y la fiscal porque la causa estaba declarada secreta incluso antes de que se produjera la detención de aquél.

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