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El juez Velasco estudia desplazarse a Belfast si Reino Unido no entrega a De Juana

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco se ha mostrado dispuesto a cursar una comisión rogatoria al Reino Unido para interrogar allí al etarra José Ignacio de Juana Chaos en el caso de que ese país no autorice su entrega a España. El terrorista tiene una orden de detención y entrega.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco se ha mostrado dispuesto a cursar una comisión rogatoria al Reino Unido para interrogar allí al etarra José Ignacio de Juana Chaos en el caso de que ese país no autorice su entrega a España. El terrorista tiene una orden de detención y entrega.

LD (EFE) Así lo han informado este viernes fuentes jurídicas consultadas en el tribunal, conscientes de las dificultades que presenta el caso y ante la sospecha de que los abogados de De Juana no hubieran comunicado a la Justicia británica su disposición a declarar allí si no tuvieran garantías de que no se va a proceder a su entrega, al menos de modo inmediato. El magistrado, que el pasado martes dictó una orden de detención y entrega contra De Juana, no tiene constancia oficial de esa citación y no espera recibir ninguna comunicación del Reino Unido hasta que no haya una decisión sobre su petición de entrega.

Las fuentes consultadas aseguran, además, que el próximo lunes el juez de Belfast se limitará a escuchar los argumentos de De Juana, que asegura no ser el autor de la carta que se leyó en el homenaje que se le tributó tras su excarcelación el pasado 2 de agosto y por cuyo contenido se abrió la causa en la que ha sido imputado. Así, no sería hasta una segunda comparecencia cuando el magistrado le preguntaría si acepta ser entregado a España.

Para que esa entrega se produzca se deben cumplir dos requisitos: que el delito también esté tipificado en el Reino Unido -donde desde 2006 existe la figura del "encouragement of terrorism", equivalente al enaltecimiento- y que se dé un "mínimo punitivo". Esto último podría ser un problema, ya que De Juana se enfrenta a un máximo de dos años de prisión, lo que -en caso de no tener antecedentes- se traduce en que ni siquiera se ingresa en la cárcel.

Además, si el ex preso etarra acepta ser entregado, sería enviado a España en un plazo de diez días, pero si se niega -y en todas las comunicaciones de sus abogados a la Audiencia Nacional se asegura que no desea volver- se iniciaría un procedimiento que duraría al menos un par de meses y que implicaría una decisión final del Home Office (el Ministerio del Interior británico).


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