L D (Europa Press) El portavoz popular José Antonio Monago se refería a las declaraciones de Rodrigo Rato a El Mundo, en que desmiente que hablara con Juan Carlos Rodríguez Ibarra el 11-M sobre la autoría islamista de los mismos. Así lo afirmó el presidente extremeño para justificar la información que obtuvo del ex secretario de Seguridad Rafael Vera, que según el mismo diario, estuvo proporcionando datos al PSOE sobre los atentados desde un despacho proporcionado por el propio Ibarra.
Monago acusó a Ibarra de "mentir" acerca de dicha conversación con el ex vicepresidente en la Asamblea de Extremadura, lugar en el que el presidente autonómico mencionó por primera vez su diálogo con Rato, el pasado 17 de junio de 2005. Ante la noticia publicada este lunes, el portavoz popular se preguntó si Ibarra, como ya ha anunciado que hará con El Mundo y la COPE, se va a querellar con Rodrigo Rato y Javier Zarzalejos, que también ha desmentido que hablara con Ibarra para transmitir la llamada a Rato.
Monago, en nombre de la dirección del partido, dijo que las "peleas" de Ibarra con El Mundo y la Cope son "sus peleas particulares", y pidió al presidente extremeño que "deje en paz" al PP, puesto que "no tienen nada que ver con esta historia que se está montando el PSOE de Extremadura".
También lamentó la reacción de los socialistas tras las declaraciones del presidente regional del PP, Carlos Floriano, respecto al despacho que, según el diario, Ibarra puso a disposición de Vera el 11-M. "Esperábamos que nos dieran las gracias por las formas y el contenido de aquellas declaraciones" que realizó "con serenidad y sin dramatismos, y sin embargo "salieron en tromba" varios dirigentes del PSOE para criticar la actuación de Floriano.
Ante toda esta situación, señaló que Ibarra, tras anunciar su retirada y en contra de su intención de hacerlo "por la puerta grande", sin embargo "se está yendo con traca final". Exigió que la comparecencia ante la Asamblea de Extremadura sea retransmitida por televisión "en aras a la transparencia". La reclamación del PP tiene por objeto que "los extremeños conozcan lo que tienen que decir el presidente de la Junta y el líder de la oposición" sobre este asunto. "Luz y taquígrafo en esta materia, porque creo que ganamos todos", apostilló.
Los consejeros de la Junta, con Ibarra
Los miembros del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura en marzo de 2004 aseguraron este lunes en un comunicado conjunto que el ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, "miente" si dice que Rodríguez Ibarra no le llamó el 12 de marzo de 2004 para ofrecerle información sobre los atentados ocurridos el día anterior en Madrid.
Bajo el título "El Mundo no estaba allí, nosotros sí", los consejeros de la Junta relatan lo que ocurrió desde que se conocieran los atentados del 11-M y durante las horas posteriores. Según la versión de los miembros del Consejo de Gobierno en 2004, Ibarra reunió a todos los consejeros en la sala de reuniones del Consejo de Gobierno el día 11 de marzo de 2004, tras las primeras noticias sobre el brutal atentado del 11-M.
Aseguran en su comunicado que "las llamadas telefónicas de dentro a fuera y de fuera a dentro fueron numerosas. Todas desde el teléfono de la sala de reuniones o desde los teléfonos móviles de cada miembro del Gobierno".
Así, relatan que "el presidente de la Junta de Extremadura habló con muchas personas, como cada uno de nosotros", y entre los que hablaron con el presidente ese día citan nombres como Corcuera, Barrionuevo o Vera, "a los que se les llamó por haber ocupado responsabilidades anteriores en la lucha antiterrorista", aclaran.
Según explican los consejeros en su comunicado, Corcuera y Barrionuevo sostenían la hipótesis del Gobierno central, mientras que Vera dudaba de esa atribución, por lo que ante esta diferencia de criterios, "se consideró conveniente que el presidente de la Junta de Extremadura llamara al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, para manifestar la solidaridad de la Junta de Extremadura con el Gobierno de España y para transmitir la información" que les iba llegando.
"Así lo hizo, sin poder comunicar con él", señalan los consejeros, que explica que en lugar del presidente, fue su vicepresidente, Rodrigo Rato, el que se puso al teléfono, y según aseguran, "agradeció la llamada, no tuvo interés en recibir ningún tipo de información insistiendo que el atentado había sido obra de ETA".